Las oportunidades en torno al poder naval que se proyectan en los próximos años pueden ser posibilitadoras de intereses de seguridad de los países occidentales. España, por tratarse de una nación marítima con un poder naval encarnado en su Armada, juega un papel decisivo en esta lucha. En esta terna, Reino Unido también tiene un rol importante ya que según la "Revista Española de Defensa", nuestro país debe seguir el rumbo de los procesos de revisión de la defensa británica de 1998 y 2002. Así, la obra pretende ofrecer una visión lo más ajustada posible de la realidad estratégica, haciendo hincapié en las políticas internacionales y de defensa de ambas naciones.
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