Las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos atraviesan un momento clave para afrontar un futuro incierto en el panorama internacional caracterizado por la vuelta a perfiles de la Guerra Fría y la amenaza yihadista. En la actualidad, la relación trasatlántica está marcada por la posible fragilidad del liderazgo de los EEUU y su nueva geoestrategia —que ha originado el desplazamiento del centro de poder y de sus intereses— y las dificultades con las que se encuentra la UE para llevar a cabo su proceso de integración. El vínculo trasatlántico en seguridad y defensa atraviesa un difícil momento y es necesario realizar un replanteamiento del mismo en sus niveles estratégico y operativo sin olvidar que la UE debe asumir una mayor responsabilidad sobre su propia seguridad. Por otro lado, las relaciones comerciales entre ambas potencias están marcadas por la firma del TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership) sobre el que todavía no se ha alcanzado ningún resultado significativo después de dos años y diez rondas de negociación.
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