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LA LEGION 532

>>>> >A> Actividades c tAivcitdivaideasdes UN LEGIONARIO EN LA ANTÁRTIDA Teniente D. Rafael B. Antón Alonso de Liébana 16 de noviembre del 2014 y 7 de marzo de 2015. Durante estas fechas, el teniente D. Rafael Benedicto Antón Alonso de Liébana, perteneciente a la X Bandera, permaneció en la Base Antártida Española ¨Gabriel de Castilla” en la Isla Decepción (Antártida), junto a un grupo de diez hombres y una mujer, formando parte de la XXVIII Expedición a la Antártida. La campaña se desarrolla dentro del aspecto científi co-militar, por una parte, para facilitar los apoyos necesarios para desarrollar investigaciones y por otra, la propia investigación orientada al medio ambiente, biodiversidad biología marina, geológica, contaminación, análisis glaciares, especies invasoras, climatología, etc. labores que se pueden llevar a cabo gracias al apoyo constante del Ejercito de Tierra, del Ministerio de Economía y Competitividad y el respaldo económico del Banco de Santander. El componente militar realiza el apoyo para la Campaña en aspectos de logística -alimentación, infraestructura, motores y sanidad-, comunicaciones -área de movimiento y navegación y medioambiente bromatología. El objetivo de la expedición es mantener la presencia española en la Antártida por parte del personal del Ejército de Tierra, conservar las infraestructuras en condiciones de empleo, ya que permanecen cerradas durante el verano Austral (diciembre), y el estudio de las telecomunicaciones, medio ambiente, sanidad, investigación y experimentación en asuntos relacionados con el vestuario y material de campamento. El personal que despliega en la Isla Decepción, se hace las siguientes preguntas: ¿Dónde está?, ¿Cómo es la isla?, ¿Qué hay allí? Comenzaremos aclarando que se llama Isla Decepción debido a una leyenda que atribuye ese nombre a la ¨decepción¨ de unos navegantes al no encontrar tesoros de piratas y bucaneros allí depositados. Otra opinión asegura que una expedición creía ser la primera en llegar a la isla cuando avistó a navegantes de otro barco ballenero fondeando en la zona, llevándose una gran decepción. ¿Dónde está? Decepción es un volcán activo situado en un punto caliente de la corteza terrestre y dentro del archipiélago de las Shetland del Sur, a escasos 100 kilómetros al norte del continente antártico, a unos 1.000 del lugar más cercano habitado y a 13.000 kilómetros de España. ¿Cómo es la Isla? La isla emerge en el Océano Antártico desde unos 1.500 metros de profundidad, sus últimas erupciones fueron en 1967, 1969 y la última el 12 de agosto de 1970, una violenta erupción volcánica que dejaba arrasada gran parte de su superfi cie destruyendo una base chilena, sepultando otra británica y quedando muy afectada la argentina. Decepción tiene forma de herradura, con un diámetro medio de 15 kilómetros y una altura máxima de 540 metros, con una gran bahía –Foster- a la que se accede por una abertura de unos 150 metros llamada Fuelles de Neptuno. ¿Qué hay allí? Con independencia de la Base “Gabriel de Castilla”, la isla cuenta con paisajes que combinan el blanco deslumbrante del hielo y el negro de las cenizas volcánicas. En su entorno se pueden ver fumarolas y suelos calientes de su proceso volcánico. Dispone de una fauna excepcional, artrópodos, cetáceos, crustáceos y moluscos, destacan la foca leopardo, el león marino y los pingüinos. La isla cuenta con el mejor puerto natural de la Antártida. En la bahía, el agua tiene una temperatura entre cero y dos grados centígrados, pero debido a las actividades volcánicas pueden encontrarse lagunas verdosas de aguas termales. Después de leer todo esto, piensa uno... ¿Qué hace un legionario en la Antártida? Para el teniente Antón, desde que conoció la existencia de esta misión fue un sueño poder aportar su granito de arena a la ciencia y al Ejército de Tierra. Durante estos meses este ofi - cial ha sido responsable del área de navegación y movimiento, siendo su caballo de batalla diario en la isla, el movimiento por mar y por tierra con su material de montaña, plano, GPS, y embarcaciones fuera borda. Una actividad similar a la que realiza todos los días al frente de su Sección de Reconocimiento, pero cambiando a los legionarios por científi cos. La experiencia ha sido enriquecedora, tanto en lo profesional como en lo personal, sintiéndose afortunado de haber vivido esta experiencia, teniendo presente que además de realizar su trabajo con profesionalidad y ejemplaridad tenía una doble tarea, demostrar qué es La Legión y un legionario español. 14 532 · III-2015 La Legión


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