BIP 3 para la Armada al tratarse de un reconocimiento a todos los marinos del pasado, presentes y futuros». Se refirió también a este acto como el colofón a toda una serie de homenajes que ha recibido la Armada de este Ayuntamiento, muestra —dijo— de «las relaciones de buena vecindad que han tenido siempre ambas entidades». Por su parte, Doña Ana Botella subrayó que este acto supone un «tributo a todos los héroes anónimos de España, hombres y mujeres, por su entrega cotidiana y tenaz, a su quehacer y a su patriotismo que nunca busca recompensa». Con esta iniciativa el Ayuntamiento de Madrid ha querido subrayar su reconocimiento a la Armada española, una de las más antiguas del mundo, en un enclave neurálgico de la ciudad, que ya cuenta con importantes elementos relacionados con ella como los monumentos a marinos ilustres de todos los tiempos, como son los de Colón, Jorge Juan y el más reciente de Blas de Lezo, además de la propia Bandera Española que preside el lugar, y cuyos orígenes —no debemos olvidarnos— se remontan a 1843, fecha de su reconocimiento por la Reina Isabel II como Enseña Nacional, ya que hasta entonces era la bandera que ondeaba en los pabellones de los buques de la Marina Española. Por último, la plaza de los Jardines del Descubrimiento, una de las más importantes de la ciudad, es en sí misma una alegoría de la principal hazaña naval de la Historia llevada a cabo por nuestros marinos, y testimonio por otra parte de la vocación marinera de un Madrid que, desde su estratégica atalaya, nunca ha perdido de vista el valor intrínseco que ha tenido y siempre tendrá la mar para España: como fuente de la que mana las raíces de nuestra cultura, desde donde emerge una parte muy importante de nuestros recursos económicos y donde se establece la principal arteria de defensa de nuestros intereses nacionales. C. JÁUREGUI
BIP 147
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