Page 133

REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 97

necesariamente limitado a los grupos expresamente enunciados. Así, para este autor, las categorías elegidas operan como cuatro postes que delimitan un área en la que toda una serie de grupos están protegidos. Los términos resultantes no se definen en solitario sino que se concretan entre sí157. De este modo, los cuatro grupos fueron concebidos de una forma dinámica y sinérgica de forma que cada uno contribuyera a la construcción del otro158. Una concepción como esta explicaría el solapamiento existente entre las diferentes categorías159, que a veces parecen intercambiables entre sí160. A pesar de las dificultades expuestas, algunas cuestiones facilitan en cierto modo la interpretación de la norma. Por un lado, como afirma Verhoeven, no existe certeza sobre los grupos incluidos pero sí la hay sobre los excluidos, entre los que destacan los grupos políticos, sociales o los económicos161. Además, como recuerda Werle, no existen diferencias respecto a la protección atribuida a los cuatro grupos, por lo que no es imprescindible una adscripción exhaustiva a un grupo en concreto (étnico, racial, religioso o nacional), bastando con asegurar que se encuentra incluido162. Así vino a reconocerlo la jurisprudencia en el caso de los Balcanes donde, a pesar de las dudas sobre la adscripción exacta de los grupos, se declaró su carácter protegido163. Por otra parte, el desarrollo de definiciones excesivamente concretas también presentaría graves riesgos. Schabas advierte en este sentido que la búsqueda de un sentido autónomo de cada término debilita el sentido de la enumeración como un todo164. Para Shaw, definiciones demasiado específicas abrirían lagunas de grupos que ya no podrían ajustarse a las definiciones165. 157  Por ejemplo, los grupos étnicos fueron introducidos a fin de asegurar que los grupos nacionales no se confundirían con los políticos; los grupos lingüísticos se eliminaron porque se consideró que ya se aseguraba su protección por las restantes categorías. 158  A propósito, SCHABAS, W. A., Genocide in International Law, óp. cit., pág. 111; SCHABAS, W. A., «Groups protected by the Genocide Convention: conflicting interpretations from the International Tribunal for Rwanda», óp. cit., pág. 385. 159  Entre otros, METTRAUX, G., International Crimes and the ad hoc tribunals, óp. cit., pág. 227; SCHABAS, W. A., «Groups protected by the Genocide Convention: conflicting interpretations from the International Tribunal for Rwanda», óp. cit., pág. 386. Específicamente sobre grupos étnicos y ancionales, Informe UNCOI sobre Darfur, párrafo 494. 160  NSEREKO, D., «Genocide: a crime against mankind», óp. cit., pág. 131. 161  VERHOEVEN, J., «Le crime de génocide. Originalité et ambiguité», óp. cit., pág. 21. 162  WERLE, G., Tratado de Derecho Penal, óp. cit., párrafo 577. 163  Entre otras, Krajisnik Trial Judgement, párrafo 855. 164  SCHABAS, W. A., «Groups protected by the Genocide Convention: conflicting interpretations from the International Tribunal for Rwanda», óp. cit., pág. 386. 165  SHAW, M. N., «Genocide and International Law», óp. cit., pág. 807. De hecho, esto fue precisamente lo que ocurrió en Akayesu. 138


REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 97
To see the actual publication please follow the link above