313 Reseñas El volumen costa de cuarenta y dos capítulos, agrupados en cuatro grandes áreas: clínica y salud, educativa e investigación, organizaciones y recursos humanos y operaciones militares, que completan sus mil setenta y una páginas. El propio coordinador, en la introducción, hace un repaso somero, pero completo, de cada uno de los capítulos que componen el libro. No se pretende aquí resumir tan extensa obra, ni repetir lo ya dicho por el coordinador, pero, a fin de contextualizar al lector, a continuación se hace un repaso comentado a los diferentes contenidos de este compendio. La primera área que se aborda es la Psicología Clínica y la Salud, donde se incluyen los aspectos periciales, la atención psicológica prestada en los diferentes escalones y en zona de operaciones, además de hacerse referencia a algunas intervenciones específicas. Así, los tres primeros capítulos están dedicados a la psicología pericial en las Fuerzas Armadas, con un repaso a la normativa y el quehacer diario de los psicólogos en los diferentes escalones de valoración, como son las Juntas Médico Periciales Ordinarias y la Junta Médico Pericial Psiquiátrica, con especial atención a los instrumentos destinados a la detección de simulación (faking bad o malingering) y disimulación (faking good o dissimulation) de síntomas en estos contextos forenses; los capítulos cuatro, cinco y seis recogen la intervención clínica en los Gabinetes y Centros de Psicología; la participación de los psicólogos militares en la prevención de drogodependencias se aborda en los capítulos siete a nueve; y el décimo, titulado «Trastorno por estrés pos-traumático. Neurosis traumática de Guerra. Enfoque cognitivo conductual focalizado en el trauma», aborda uno de los temas que mayor interés y bibliografía ha generado en los últimos años, recogiendo un estudio donde sujetos con este tipo de patología son tratados mediante técnicas cognitivo-conductuales; y el undécimo, para finalizar esta parte del libro, se ocupa de una intervención singular, como es la que realiza la Oficial Psicólogo destinada º en el Centro Ocupacional para personas con discapacidad intelectual denominado Centro Especial nº1 (CEISFAS). A excepción de este último capítulo, la primera parte de la obra recoge actuaciones comunes a todos los psicólogos militares, pues en cualquier escalón o ejército se realizan evaluaciones psicológicas muy diversas, se participa en los planes de prevención de drogodependencias y se atienden problemas psicológicos de diferente naturaleza. Esa comunidad de actuación profesional no concurre en las materias tratadas en la segunda parte, dedicada a la Psicología Educativa e Investigación -aspectos que no tienen por qué ir vinculados-. Apenas una veintena de psicólogos militares, sobre una plantilla de más de doscientos, ejercen funciones en los gabinetes de centros docentes militares. Su labor no es por ello menos importante, y los capítulos presentados recogen aspectos de gran interés, que son abordados con estilo y calidad. El duodécimo capítulo, dedicado a la enseñanza que reciben los psicólogos militares en la Escuela Militar de Sanidad, da una idea de las competencias requeridas para el ejercicio de esta profesión. Pero el desempeño profesional en las Fuerzas Armadas requiere algo más que la adquisición de conocimientos y competencias: requiere determinados valores, que también son abordados en los Centros Docentes, como recoge el capítulo trece. Los tres capítulos siguientes reúnen la intervención psicológica en los centros docentes de los tres ejércitos. Los capítulos diecisiete y dieciocho, recogen historia y metodología de la investigación en el ámbito de la Psicología Militar y abren paso a cuatro
REVISTA IEEE 2
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