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REVISTA DE HISTORIA MILITAR 114

144 FEDERICO ARÉVALO - ALBERTO ATANASIO más fuertemente armadas que el resto de centros de resistencia y en este caso primaba el búnker para dos ametralladoras. En el centro ID se puede leer claramente la línea de resistencia de Campamento a La Atunara (de la ID12 a la ID11), línea que disponían Jevenois y las órdenes del 1 de mayo en sus planes de fortificación y que fue criticada por la inspección de la Dirección General de Fortificaciones por su cercanía y visibilidad desde el Peñón. Esa misma visibilidad desde el Peñón debían tener y tienen la serie de búnkeres situados en el parque Reina Sofía de La Línea de la Concepción —cuyas imágenes se encuentran entre las más difundidas sobre el tema de fortificación en el Campo de Gibraltar—. Sin embargo, y por motivos que aún desconocemos, estos fortines no aparecen recogidos en el «Proyecto de entretenimiento», y es una de las pocas ausencias detectadas por el momento. Existen discrepancias entre la documentación de archivo sobre el número de centros de resistencia del Subsector II. Así, según el «Proyecto de entretenimiento » serían tres centros de resistencia —A, B y C—; pero si acudimos a la documentación de «Progresos de las obras realizadas por esta comisión…» se consignan únicamente dos, A y B. Nuestra hipótesis camina en esta última dirección, a partir del hecho de que ocho subelementos de resistencia son insuficientes como para comprender un centro de resistencia completo. Lo confirma también la ubicación de los fortines en torno a las baterías de Acebuche y de los proyectores de iluminación del Estrecho, así como su situación aislada respecto al resto del sistema —no se encuentran conectadas en lo que respecta al alcance de fuegos con el centro IIB—. En cualquier caso, sea el IIC considerado centro de resistencia o no, el Subsector II se extendía desde el río Guadarranque, cubriendo su margen derecha y enlazando perfectamente las obras con el Subsector I, hasta las inmediaciones de la punta de Canales. Y ello de nuevo por la situación anómala de la obra IIC31, descolgada del resto de obras de su subsector (a más de 7 kilómetros siguiendo la línea de los acantilados de costa). Tal y como se verá más adelante, la IIC31, para una ametralladora, enlaza perfectamente con la línea litoral configurada al este de Tarifa en el centro de resistencia IIIA. Todavía en el Subsector II, el centro de resistencia IIA discurría desde el río Guadarranque en el término municipal de Los Barrios hasta la cara oeste de la ciudad de Algeciras, en los límites marcados por la autovía A7. Con un total de 45 fortines configuraba también un centro de resistencia con una densidad mayor a la prescrita por las recomendaciones teóricas. Por un lado continuaba la línea de vigilancia de la bahía desde el Guadarranque hasta llegar a Algeciras, con obras fuertemente armadas que fueron criticadas por la inspección de obras por excesivas (entre ellas cuatro fortines para dos ametralladoras y tres anticarro). Todavía en la bahía de Algeciras, a partir Revista de Historia Militar, 114 (2013), pp. 109-156. ISSN: 0482-5748


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