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HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

SEGUNDA FASE Se llegó a ella por: la imposibilidad táctica de continuar nuestro avance; por la obsesión por ocupar los pueblos y por la acumulación de hombres y de material que hizo el enemigo. TERCERA FASE La estabilización llegó como natural consecuencia de la capacidad de resistencia de nuestras tropas y del interés del enemigo en liquidar su acción para continuarla en el Norte. ANALISIS DE LAS PRINCIPALES CAUSAS SEÑALADAS ANTERIORMENTE Escasa capacidad ofensiva dela Infantería. Cuatro factores ofensivos: moral, volumen de fuego, instrucción y capacidad de los Mandos. Sólo la moral fue alta. Así se explica cómo pudieron soportar, durante todo el período de las operaciones, los bombardeos brutales y casi constantes de la aviación y de la artillería enemigas. Artillería poco apta. La masa de artillería fue bastante importante y muy superior a casos anteriores. Escasa movilidad por falta de tractores y ganado. Deficiente velocidad de tiro. La acción de la artillería propia fue menos densa, precisamente en la fase en que su actuación era más necesaria. Escaso rendimiento de la Aviación. Actuación autónoma y desligada de la de tierra. Los aeródromos de bombardeo muy alejados. La falta de una buena red de acecho que asegurara la llegada de nuestros cazas en tiempo útil. Baja intensidad de los vuelos de reconocimiento y fotográficos. Falta de cooperación con el Mando de tierra. Al revés que la aviación enemiga que en cuanto nuestra artillería iniciaba una preparación se presentaba en el campo de batalla para desarticular nuestro ataque. Es fundamental un contacto muy estrecho entre el Jefe de la Aviación y el del Ejército. Deficiente aprovechamiento de los carros. Falta de estudio previo de la operación. Al hacerse de día las aproximaciones no hubo sorpresa. Las posiciones de espera de los carros fueron fácilmente localizadas por la Artillería enemiga, por insuficiente enmascaramiento. Falta de coordinación, durante el combate, entre la Infantería y los Carros, por culpa de las dos armas. Falta de información sobre la situación de los Carros en cada Cuerpo de Ejército por la autonomía de que gozó el Jefe de la Brigada (número de tanques, emplazamientos y reservas). Imposibilidad táctica de continuar nuestro avance. Toda la capacidad ofensiva de nuestras fuerzas quedó agotada acabada la primera fase. Hubiera sido necesario contar con un Cuerpo de Ejército de reserva. Agotada la capacidad de maniobra dos posibilidades se ofrecían al Mando: la retirada rápida de nuestras tropas o el mantenimiento de las posiciones ocupadas. Se decidió la segunda alternativa por razones psicológicas: para mantener la ocupación de los pueblos y por las campañas de prensa que coaccionaban al Mando. Por otro lado, la llegada de refuerzos enemigos, en especial de material, que produjo el equilibrio de fuerzas y la estabilización. Otras deficiencias. Improvisación del XVIII Cuerpo de Ejército. Autonomía excesiva de la DECA (Defensa contra Aviones) que nunca informó de su actividad al Ejército del Centro (número de baterías, emplazamientos y bajas sufridas). La alimentación de la tropa resultó deficiente y que impidió las comidas en caliente (falta de cocinas móviles). Fallos en los servicios de Abastecimiento. ENSEÑANZAS FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 1487

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