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BOLETIN SANIDAD MILITAR 21

2014 ENTREVISTA DEL TRIMESTRE 15 to que no hemos solicitado ningún rega-lo, a lo que me dice que ayer llamó un tal Pepe diciendo que llamaba del CEIS-FAS pidiendo una lista de regalos para nuestros usuarios. Más extrañado cada vez le digo que aquí no tenemos ningún trabajador llamado Pepe. Sí, Pepe Pérez, me contesta, (por supuesto los nombres son ficticios).mire usted ese es un usua-rio nuestro que no sé cómo ha podido llegar a llamar, olvide todo el asunto y perdone las molestias. Posteriormente averiguamos por él mismo que había sacado los datos de la unidad, de Internet y efectivamente ha-bía llamado para solicitar que nos dieran regalos para nuestros usuarios. Lo cu-rioso del caso es que dicho usuario es de carácter tímido e introvertido, por lo que nos sorprendió a todos que hubiera sido capaz de semejante acción, de por sí compleja y que requiere una cierta sol-tura. A continuación preguntas y respues-tas de nuestros usuarios dignas de figu-rar en la “antología del disparate”: ¿En qué te gustaría trabajar? : En el periódico “El Mundo”. Leyéndolo ¿Sabes lo que es un Curriculum Vi-tae?: Claro, un saludo militar. ¿Eres el pequeño de tus hermanos?: No, el pequeño es otro, yo soy el más mediano de todos. ¿Quieres un caramelo “Sugus”. No, prefiero que me des jamón serrano. ¿Por qué lloras? Porque mi perro está muy malito y van a “santificarlo” Por las peculiarida-des del centro y de sus usuarios, sospecha-mos la gran riqueza personal que propor-cionan las relaciones humanas ahí dentro. ¿Hay algún día que recuerde con especial cariño? ¿Y otro que haya sido especial-mente triste? Cuando me incorporé a este Centro quise que se reunieran todos los usua-rios para saludarles. Les dije que iba a ser su nuevo director, que quería cono-cerles y que me gustaría hacer todo lo que pudiera por ellos. Nada más termi-nar se abalanzaron sobre mí, intentando darme la mano, abrazarme y besarme. Creo que, de alguna forma, eso cambió mi corazón. Posteriormente pude com-probar el gran acierto de las palabras del Papa Benedicto XVI refiriéndose a estos chicos: “Sois testigos del bien inmenso que constituye la vida de estos jóvenes para quien está a su lado y para la humanidad entera” (Del discurso pronunciado en su visita a la Fundación del Instituto San José durante la JMJ de Ma-drid) Por otro lado por lo que se refiere a momen-tos tristes, para mí siem-pre lo son cuando nos deja algún usuario por cambio de Centro o por haber encontrado traba-jo, etc., pero recuerdo con especial tristeza cuando un verano me avisaron que había fallecido repen-tinamente uno de nuestros usuarios. Acudir al Tanatorio e intentar consolar a los padres fue es-pecialmente duro, sobre todo porque era hijo único y ade-más un chico sano y muy cariñoso con todos. En estos mo-mentos, si usted tuviese capacidad ¿qué cosas haría para satisfacer to-das las exigencias y necesidades que haya podido detectar a lo largo de es-tos años en el Centro? Las personas con discapacidad in-telectual han aumentado enormemen-te su esperanza de vida, por lo que sus padres se plantean cual va a ser el fu-turo de esos hijos cuando ellos ya no estén. Para intentar paliar este proble-ma sería necesario contar con alguna residencia o piso tutelado, pero a pe-sar de los esfuerzos del ISFAS, es di-fícil conseguirlo, sobre todo en estos momentos de crisis. Por tanto tendrán que acogerse a los recursos con que cuentan las Comunidades Autónomas que, en muchas ocasiones y por las razones expuestas, se encuentran des-bordadas. Mi Coronel, para finalizar añada aquello que no hemos tratado y que a usted le gustaría resaltar. Creo que lo más importante que he aprendido en estos años es que estos chicos tienen grandes capacidades que a veces no conocemos o valoramos y que en muchas ocasiones no desarro-llan por no habérselas enseñado. Es bien sabido que ya se han dado casos, en alguno de ellos, de terminar estudios superiores e incluso universitarios. Por supuesto no todos son capaces de de-sarrollar las mismas capacidades, pero todos son capaces de mejorar si se les enseña y apoya, y ellos están empe-ñados en reclamar el lugar que, como personas, les corresponde en la socie-dad. No podemos ni debemos olvidar que lograr esta integración es una labor y una responsabilidad que nos atañe a todos. Muchas gracias por sus palabras José Ignacio Robles Sánchez Comandante Psicólogo Jefe del Servicio de Psicología Clínica del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla


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