a 3”, el que lanzaba una bola de hierro de 3 libras, de a 4, de a 6, de a 8, de a 9, de a 12, de a 18, y de a 32, aunque estos calibres no eran los únicos, y existían numerosos calibres mayores, menores e intermedios. En 1859 se dispuso que para todas las pie-zas de artillería el calibre se expresara en centímetros, adoptándose desde entonces el sistema métrico (7-X-1859). Como muestra, a continuación se presenta una tabla de la clasificación de los cañones ingleses del año 1800. Cañón de a Diámetro del proyectil (cm) Volumen del proyectil (cm3) Diámetro aproxima-do del ánima (cm) Peso del proyectil (kg) 2 6.04 172.76 6.64 0.90846 3 6.91 172.76 7.60 1.36028 4 7.60 230.30 8.37 1.81339 6 8.71 345.39 9.58 2.71957 9 10.00 518.28 11.00 4.08091 12 10.97 691.22 12.07 5.44269 18 12.56 1036.96 13.81 8.16499 24 13.82 1382.65 15.20 10.88696 32 15.21 1843.50 16.73 14.51572 64 19.17 3686.90 21.08 29.03063 Hablando de longitudes, cuando se define un proyectil de armas portátiles, el segun-do número tras la “x” corresponde a la longitud de la vaina o casquillo en milímetros. P.ej. los cartuchos 9x19 parabellum o 7,62x51 NATO tienen proyectiles de calibre de 9 y 7,62 mm, en vainas de 19 y 51 mm. respectivamente. Sin embargo, en los cañones, el segundo número tras la barra “/” es la longitud del cañón medida en calibres, y por tanto, por ejemplo la pieza 155/52 APU/SIAC tiene una longitud de tubo de 52 calibres, es decir, 52 veces su diámetro (155 mm), aproximadamente 8.120 mm. Como curiosidad final, lo que me llamó la atención cuando siendo alférez cadete comencé a estudiar los cañones de Artillería de Costa en la Academia (hoy ya no utilizados), es su denominación tradicional de 15,24, 30,5 y 38,1, cuando en realidad esa denominación refería al cali-bre en centímetros, pero sin hacer mención a la longitud del tubo. El 15,24 es el cañón 152,4/50, el 30,5 es el 305/50, y el 38,1 es el 381/45. Por cierto, creo que fui uno de los últimos artilleros en disparar aquellos proyectiles del 15,24 en la Batería de Costa del Castillo de San Sebastián en Cádiz. Aún recuerdo que para el tiro me asignaron el puesto de cargador, y tras hacer toda la instrucción con proyectil simulado de madera, muy ligero, al intentar coger a pulso el proyectil real de 152 mm., aquel primer proyectil me pareció increíblemente pesado, y me costó muchísimo levantarlo para cargarlo en la recámara. 135
MEMORIAL ARTILLERIA JUN 2014
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