Page 21

CUADERNO DE PENSAMIENTO NAVAL 16

J. M. GUTIÉRREZ DE LA CÁMARA SEÑÁN Entretanto, el Cervera después de avistar al destructor Gravina, maniobró para impedirle la retirada y a 0548 el crucero largó la primera salva, que cayó centrada, siendo alcanzado a la segunda, pero al poner en funcionamiento la cuarta caldera, el destructor alcanzó los 30 nudos en muy poco tiempo, a partir de los 15 que llevaba cuando fue sorprendido. El Cervera aumentó velocidad llegando a los 32 nudos, pero el destructor navegando hacia el sur en zigzag y con cortinas de humo, logró refugiarse en Casablanca, donde permanecería durante bastante tiempo. El Canarias y el Cervera después de repostar en Cádiz salieron hacia el Mediterráneo. El día 5 cruzaron en formación el freu entre Formentera e ibiza y después de alcanzar el cabo Formentor, el jefe de la Flota ordenó dirigirse a Sagunto y desde allí hacia cabo Palos. Durante toda la navegación no se avistó un solo barco, ni de guerra ni mercante. El día 7 los dos barcos se dirigieron a Melilla para dar escolta a un convoy de tropas embarcadas en los vapores Lázaro y Puchol, y no fue este el único convoy que escoltaron sin ser perturbados en lo más mínimo por el enemigo. (Ver 3.ª conclusión) El jefe de la Flota republicana se quedó estupefacto cuando se enteró de la incursión de los cruceros nacionales en el Estrecho. Al saber que el Canarias se encontraba en el Estrecho se indignó ante la falta de información y puso un mensaje al ministro en unos términos tan duros e indisciplinados que en otra situación hubiese sido destituido fulminantemente. Manifestaba su sorpresa y responsabilidad por tener que medir la capacidad de sus fuerzas con un enemigo mucho menos débil de lo que se pensaba y reflejaba en su mensaje como la moral de las dotaciones se había venido abajo, como consecuencia del hundimiento del destructor. El factor sorpresa había sido decisivo. En Madrid la situación era totalmente confusa. Después de una serie de airados mensajes por ambas partes entre el jefe de la Flota y el ministro, este quiso celebrar una reunión con Buiza y con el jefe de operaciones, teniente de navío Prado, para lo cual preparó un avión Douglas que debía despegar el día 2 desde Santander, pero Buiza alegó la falta de seguridad del puerto de Bilbao y la posibilidad de tener que establecer contacto con el enemigo, solicitando del Ministro que fuese él el que se trasladase al puerto de Bilbao. la desconfianza era mutua, pues a ninguno de los dos les apetecía que la reunión tuviese lugar en terreno distinto del propio, sin embargo, Buiza se dio cuenta de que perdía una oportunidad de recabar el apoyo aéreo que tanto necesitaba, sobre todo en materia de exploración. El día 6, Buiza propuso definitivamente el regreso de la Flota a su base. indalecio Prieto, ordenó el regreso de la Flota al Mediterráneo, dejando dos destructores en el Cantábrico, con lo que consideró zanjada la cuestión. El buque insignia Libertad zarpó del abra de Bilbao a las 1040 del 13 de octubre precedido por los destructores y seguido por el Jaime I. Aunque el grupo Canarias-Cervera hizo lo posible por interceptar a la Flota Republicana 20 CuADERNoS DE PENSAMiENto NAVAl Número 16


CUADERNO DE PENSAMIENTO NAVAL 16
To see the actual publication please follow the link above