Page 104

MEMORIAL CABALLERIA 77

Empleo Táctico y Operaciones Historia Varios Noticias del Arma Orgánica y Materiales 104 OPERACIONES CLAVES DEL ÉXITO. LECCIONES APRENDIDAS El éxito de los «Thunder Run» evitó lo que podía haber sido una costosa lucha casa por casa en Bagdad. Este éxito tiene algunas claves que es necesario conocer y analizar. Sorpresa operacional En el camino hacia Bagdad las fuerzas del CFLCC evitaron entrar en los grandes núcleos urba-nos, excepto para contener las fuerzas enemigas que amenazaban las LOC. Esto dio la impresión al régimen iraquí de que las fuerzas de la Coalición no querían verse envueltas en el combate urbano por temor a sufrir grandes bajas. Esta percepción reforzó la idea de que la campaña, a pesar del avance del V CORPS, no iba mal. La defensa de las ciudades se había confiado en buena parte a las milicias del partido Baath y a fuerzas paramilitares, cuya eficacia fue muy baja. Sin embargo, el hecho de no entrar las unidades del CFLCC en los núcleos urbanos, unido al deseo de «no dar malas noticias», hizo que los jefes de la defensa de las ciudades afirmaran que estaban rechazando y obligando a retirarse a las fuerzas extranjeras. De este modo el mando iraquí creyó en su «profecía autocumplida», y creyó que las fuerzas terrestres no se atreverían a entrar en Bagdad y, si lo hacían, serían derrotadas1. Cuando la 3 ID terminó de destruir las fuerzas de la Guardia Republicana que rodeaban Bag-dad, los iraquíes pensaron que las fuerzas acorazadas establecerían un cerco a la ciudad y serían las fuerzas de infantería ligera las que combatirían en el interior. Para esa posibilidad se habían preparado. En la defensa de la ciudad esperaban repetir un es-cenario parecido al de Mogadiscio. El primer raid acorazado supuso una sorpresa para los iraquíes. No esperaban fuerzas acoraza-das en el interior de la ciudad y no fueron capaces de detener la columna acorazada. No tenían pre-vistos obstáculos de bloqueo ni defensa contracarro eficaz y los defensores se movían en vehículos ligeros y «technicals». Y el segundo «Thunder Run» volvió a sorprenderles. Contribuyó a ello la percepción iraquí tras el primer raid, en el que habían obligado a la columna acorazada a retirarse, por lo que además de un CMAS C/C en superficie apenas se prepararon más obstáculos ni se varió el modo de conducir la defensa. Para las fuerzas de la 2 BCT el primer raid sirvió para saber a qué enemigo se encontrarían en el segundo «Thunder Run» y para confirmar que podían moverse por la capital con libertad. Flexibilidad, iniciativa y mando y control La flexibilidad y la iniciativa dejadas a los escalones subordinados fueron fundamentales para el éxito de las operaciones. Basándose en el propósito de los escalones superiores, fue el jefe de la 2 BCT –tras el éxito del primer raid acorazado– el que decidió que en el segundo «Thunder Run» atacaría objetivos clave en el interior para permanecer en la ciudad y forzar la caída del régimen. 1  El Mando y Control iraquí fue muy deficiente durante toda la campaña. No solo porque fue atacado por la Coalición. Era muy poco profesional, basado en lealtades personales al régimen, poco tendente a decir la verdad y más lo que se esperaba oír. Preocupado siempre por la posibilidad de un golpe de Estado, Sadam Huseín había impedido que se lograra una buena cohesión de las GU y la coordinación en este nivel era mínima. Los jefes de GU no sabían por dónde progresaban las fuerzas del V CORPS y muchas veces cómo estaban sus unidades. No podían mover unidades tipo batallón o superior sin autorización del mando en Bagdad, ni tomar decisiones autónomas. Además, la creación de fuerzas paramilitares se hizo a costa del ejército regular, ya bastante debilitado como consecuencia del embargo internacional.


MEMORIAL CABALLERIA 77
To see the actual publication please follow the link above