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REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 98

La presencia de las mujeres se ha visto obstaculizada, entre otros: –  Por cuestiones socioculturales y roles de las mujeres en las socieda-des de los países de origen y en el país de destino. –  En el caso del ejército, por entender que la estrategia y moral de la tropa se podía ver afectada por las bajas causadas a mujeres-soldado84. –  En el caso de las operaciones de mantenimiento, imposición o esta-blecimiento de la paz, por entender que son contextos peligrosos a los que las mujeres no deben acudir por su especial vulnerabilidad85. –  En el caso de países con fuerte presencia islámica social, por la posi-ble reticencia de las autoridades y sociedad receptora a la presencia de estas mujeres. –  Por la existencia de fallos en la percepción de las necesidades de las misiones de paz que no son exclusivamente militares o políticas ni exigen especiales habilidades físicas o de otro tipo que no pueda tener la mujer en igualdad de condiciones que los hombres. Más bien, las actuales operaciones de paz requieren cada vez más un surtido de habilidades referentes a la transición y construcción de la paz y en ellas las mujeres tienen mucho que decir. –  Por un inadecuado diseño de los sistemas de promoción que en mu-chas ocasiones carecen de trasparencia y formalización y dependen de los conocimientos y sensibilidad de los superiores. No obstante, a la luz de los informes del secretario general de las Naciones Unidas al respecto, parece que estas reticencias no están ba-sadas en la realidad y la presencia de las mujeres, como colectivo en las operaciones de paz a todos los niveles y en todos los puestos tiene efectos positivos. Es más, tal y como se ha demostrado en Afganistán y en Irak, la presen-cia de mujeres puede mejorar las relaciones con las poblaciones locales, y abrir vías de comunicación con ellas (female engagement teams de los que hablaremos a continuación). Sorprende, por otro lado, la dificultad de encontrar datos sobre la composición de los contingentes en términos de género, en organiza-ciones como la UE, donde salvo estimaciones generales no hay un do-cumento con datos generales o de cada operación. Una vez más, estos 84  Cañadas García-Baquero. La mujer en las Fuerzas Armadas. Torre de los Lujanes 59 2004; (52), p. 167. 85  DPKO Mainstreiming, p. 16.


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