formación al ejército congoleño en el marco de la estrategia nacional de lucha contra la impunidad. Por lo que se refiere a la formación de la policía afgana, lo cierto es que aunque está entre los objetivos y se hayan llevado a cabo seminarios a los que asisten hasta jueces y abogados que se ocupan de la defensa de las víctimas, la continua militarización de la policía y los retos a los que se debe enfrentar hacen que se vaya apartando poco a poco estas cuestio-nes dentro de la formación hasta quedar, en muchas ocasiones como algo testimonial. En todo caso, el grave problema existente de violencia física y abusos sexuales contra las mujeres requiere aquí como en otros países, especialmente Sudán, RDC o Kosovo, que se elimine entre estos funciona-rios y trabajadores la pasividad existente al respecto y lograr, como medida de prevención, que se detecten y castiguen estos comportamientos. Desde esta perspectiva, es triste que, por cuestiones presupuestarias o contextuales, se renuncie o se minimicen este tipo de cursos. Tal es el caso de Afganistán donde una creciente inseguridad ha determinado que la formación de policía por parte de las NN. UU. se haya centrado duran-te un tiempo en cuestiones de tipo militar-defensivo y de lucha contra el terrorismo (militarizando con ello este cuerpo) dejando de lado, o incluso eliminando, la formación en cuestiones de género. Ello es un verdadero problema en un país en el que incluso las mujeres que forman parte de la policía y otro tipo de fuerzas de seguridad del Estado, reciben acoso y no son tratadas en el mismo nivel que los varones. Si bien es cierto, tal y como indica el relator especial de violencia con-tra las mujeres95, que la inexistencia de un cuerpo de policía fuerte, for-mado y cohesionado y la presencia de la corrupción están en la base de la indefensión en la que se encuentran muchas mujeres, también es preciso que esa policía esté preparada en cuanto a detección de crímenes como la violencia de género o las agresiones sexuales, así como en cuestiones procedimentales y de trato de la víctima en el momento En las misiones de ayuda a la formación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ejército, los jueces y los fiscales, en la parte destinada a que estos acomo-den su comportamiento a los estándares mínimos de Estado de derecho y derechos humanos, las cuestiones de género son nucleares por ejemplo a la hora de poner una denuncia y del sustanciamiento del proceso para evitar la doble victimización96. 95 Report of the Special Raporteur on violence against women, its causes and conse-quences 65 (E/CN4/2006/61/Add.5 p. 12). 96 Ibídem.
REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 98
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