campo, el apoyo en el campo de la formación del personal en cuestiones de género, el posibilitar los contactos y la coordinación con otras organizacio-nes, el asesoramiento y la garantía del cumplimiento de los compromisos en materia de reclutamiento, la revisión de estrategias, información y, por último, el establecimiento de hechos, y motivación de los compañeros en el trabajo para el logro de los objetivos en este campo100. En las misiones que están en funcionamiento en la actualidad hay pre-sencia generalizada tanto de asesores de género como de asesores de de-rechos humanos, con la peculiaridad de que, en muchas ocasiones, ambos puestos los ocupa la misma persona. Y con la queja de los propios asesores de género de no tener formación adecuada para llevar a cabo adecuada-mente sus funciones. La necesidad de una especial formación para estos asesores y ase-soras, la dificultad en su reclutamiento, y el hecho de que en muchas ocasiones la función de asesoría en cuestiones de género no sea la única que tienen las personas asignadas y, por supuesto, cuestiones presupues-tarias, dificultan la eficiencia de este cargo. Además, algunas misiones no tienen cubierto el puesto por falta de candidatos preparados y en otros casos la designación de una persona no tiene que ver con su formación o capacidades sino por las necesidades impuestas e incluso, en muchas ocasiones, por el mero hecho de ser mujer, que parece que habilita más al soldado o policía en las cuestiones de género. Por otro lado, al ser puestos de reciente creación, es necesaria la creación de manuales de buenas prácticas, guías y protocolos de actuación que puedan ayudar a las personas que ocupan estos cargos. De hecho, la propia OTAN está en proceso de reflexión al respecto101. Asimismo, es fundamental una buena coordinación entre las o los asesores de género que trabajan sobre el te-rreno y aquellos que trabajan en sede, entre los que planifican y los que están en la fase de aplicación de las medidas. Por último, las propias Naciones Unidas tiene en la actualidad en la Unidad de Género a seis asesores de género, uno de ellos especializado en formación y otro en lucha contra la violencia sexual. Asimismo el 46% de las misiones de paz cuentan con al menos un asesor de género y el resto 100 Mainstreaming, Human Rights and Gender into European Security and Defence Police; Compilation of Relevant document (Consilium, 2008). De hecho, estos mismos son los requisitos que se solicitan en las ofertas de trabajo para asesores de género en las distintas misiones de las NN. UU. y también de la OTAN. 101 NATO Workshop. on Gender Perspectives Training in the Context of Mainstrea-ming UNSCR 1325 into NATO-led Operations and Missions - NDC, Rome, 2-4 November 68 2011.
REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 98
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