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EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016

Observatorio Geopolítico e Internacional de Conflictos TURQUIA EN UNA ENCRUCIJADA Alberto Pérez Moreno. Coronel. Infantería. DEM. (R) En un momento en el que Europa todavía estaba bajo los efectos de siete atentados en poco más de un mes de origen, o relacionados, con el yihadismo —incluido el aeropuerto Ataturk en Estambul—, el intento de golpe de Estado del 15 de julio en Turquía ha cogido por sorpresa a todos. Además, la reacción y apoyo popular permitirá a Recep Tayyip Erdogán ejercer un mayor autoritarismo, lo cual plantea una nueva preocupación a Occidente dada la importancia geopolítica de Turquía, su influencia en los complejos acontecimientos en Oriente Medio y, especialmente, en el conflicto sirio y la convulsa situación en Irak. BALANCE DEL INTENTO DE GOLPE MILITAR O AUTOGOLPE Es indudable que Turquía tiene una amplia tradición de golpes de Estado —cinco en los últimos 50 años— y tradicionalmente las Fuerzas Armadas se sienten custodias de la impronta secular legada por Ataturk. No es de extrañar, por tanto, la preocupación generada en las filas militares por la deriva islamista del gobierno del partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Pero el detonante de la asonada militar, que terminó en un estrepitoso fracaso, ha podido ser las informaciones sobre purgas de altos mandos de las 110  REVISTA EJÉRCITO • N. 905 SEPTIEMBRE • 2016 Fuerzas Armadas que se decidirían en la reunión del Consejo Supremo Militar, prevista para el 1 de agosto. No obstante, quedan muchas incógnitas sobre el sangriento golpe de Estado. La primera, el motivo de adelantarse un día la fecha prevista del golpe, pero también que no se uniera la cúpula de las FAS, que los amotinados dispararan contra la gente, y los servicios de inteligencia no alertaran antes. Tampoco está claro cómo pudo salir Erdogán de Marmaris y llegar a una base aérea sin problemas, cuando la Fuerza Aérea era la más implicada en el golpe. Pero, sobre todo, la fulminante reacción del gobierno alertando por iPhone y Face Time, además de la utilización de las mezquitas para llamar a la población a oponerse a la intentona golpista, unida a la rapidez y magnitud de las represalias, hacen pensar que existían listas preparadas de antemano de opositores, y contribuye a que no pueda descartarse que se haya tratado de un autogolpe promovido por el propio gobierno.1 En cualquier caso, todo parece indicar que el levantamiento permitirá a Erdogán un golpe silencioso a la democracia desde el poder, ya que facilitará enmiendas constitucionales que le permitirán completar la islamización del país y convertir la presidencia en la primera magistratura ejecutiva de Turquía.2 Entre las primeras consecuencias del golpe destacan las detenciones masivas y una purga generalizada en toda la administración que ha afectado a más de 60.000 personas entre suspendidas, detenidas o investigadas, pero todas acusadas de formar parte del «Estado paralelo» que provocó el levantamiento.


EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016
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