Page 115

EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016

SECCIONES FIJAS REVISTA EJÉRCITO • N. 905 SEPTIEMBRE • 2016  115  una estimación de las capacidades necesarias para afrontar su misión1. En esta línea, la prensa norteamericana habla ya de que la mencionada reducción estaría abierta a posibles modificaciones4. Estos mismos medios, se preguntan si el plan presidencial estaría obligando al ejército a sustituir militares por personal civil subcontratado5. A un lector crítico tal obligatoriedad le podría resultar cuestionable y verla más como una interpretación interesada de un cierto sector influyente. En este sentido, hace dos años, por cada militar norteamericano desplegado en el teatro de operaciones había 1,34 civiles subcontratados; en la actualidad esa proporción es de 2,92 civiles por cada militar5. Si además tenemos en cuenta el dato de inversión estadounidense en las ANDSF ofrecido al inicio, a nadie escapa el jugoso negocio que oculta esta guerra, tanto sobre el terreno como en la retaguardia, especialmente al otro lado del Atlántico. Y es que el firme compromiso de Estados Unidos —y de la Comunidad Internacional— de ayudar a las ANDSF hasta que sean capaces de garantizar la seguridad y la sombra alargada del negocio que oculta, puede haberse convertido en parte del problema. Lejos de constituir una fortaleza ha pasado a ser una debilidad, a crear una dependencia de la que es difícil escapar; no en vano quienes apoyan su continuidad en los niveles actuales esgrimen que, históricamente, los distintos gobiernos afganos han caído cuando se les ha retirado el apoyo internacional6. ¿Se olvidan de que la legitimidad del actual Gobierno de unidad nacional es más que dudosa y que será nula cuando en octubre finalice su vigencia sin haberse celebrado elecciones, quizás por miedo a un resultado que eche por tierra el actual status quo? No parecen dispuestos pues, a sacrificar todavía su «gallina de los huevos de oro» alimentada con dinero público. Así, la decisión española y de otros países de abandonar las operaciones sobre el terreno en la fecha prevista y acordada inicialmente con los aliados, resulta coherente desde la ética. El Ejército español perdió a cien de sus mejores hombres, pero dejó atrás unas ANDSF instruidas y equipadas que, en su zona de responsabilidad, son muy superiores a la insurgencia local y donde cualquier presencia ulterior crearía una dependencia más profunda que la estructural propia de su insostenibilidad financiera; insostenibilidad que hace que la reconciliación nacional y regional sea urgente e imprescindible para alcanzar una paz duradera que dé paso a una desmovilización progresiva que reduzca su dependencia externa…si se quiere. Finalizado por el autor: 8 junio 2016. NOTAS 1 Special Inspector General for Afghanistan Reconstruction (SIGAR), «31st Quarterly Report to the United States Congress,» Kabul, 30 de abril de 2016. 2 W. Henningan, «Outgoing U.S. commander in Afghanistan warns of worsening security,» Los Angeles Times, 2 Febrero 2016. 3  G. Jaffe y M. Ryan, «Obama outlines plan to keep 5,500 troops in Afghanistan,» The Washington Post, 15 octubre 2015. 4 D. Lamothe, «As Obama’s tenure nears end, he’s open to ‘modifications’ to his Afghanistan plan,» The Washington Post, 1 Junio 2016. 5 T. Gibbons-Neff, «How Obama’s Afghanistan plan is forcing the Army to replace soldiers with contractors., » The Washington Post, 1 Junio 2016. 6  Unites States Institute of Peace, «Policy Note on Afghanistan:Achievements, Opportunities, & Caveats,» Washington DC, 2016.


EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016
To see the actual publication please follow the link above