LAS RUINAS DE DAMASCO Luis Andrés Bárcenas Medina. Teniente coronel. Transmisiones. DEM He aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, en majadas se convertirán; dormirán allí, y no habrá quien los espante. Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos. El primero, el supremo, el acto de juicio de mayor alcance del hombre de estado y del comandante, tiene que establecer el tipo de guerra en la cual se están embarcando. No equivocarlo ni tratar de cambiarlo por algo que sea extraño a su naturaleza. En agosto de 2013 se produjo un bombardeo con armas químicas sobre la barriada damascena de Ghouta. El consiguiente informe de Naciones Unidas determinó que se había empleado gas sarín y que dicho agente se había dispersado mediante fuego artillero1. Esta acción, y la gestión que de ella se hizo desde el Kremlin, neutralizando una hipotética intervención occidental, determinaron el desenlace en diferido de la terrible guerra civil que devasta Siria: la balanza se decantaba a favor de Bashar al-Asad, que es lo mismo que decir a favor de Rusia y de Irán. Sobre esta valoración se 22 REVISTA EJÉRCITO • N. 905 SEPTIEMBRE • 2016 Isaías 17 Clausewitz proponía, en estas mismas páginas2, un posible escenario a futuro que se denominó «el final del Camino de Damasco», caracterizado por los siguientes rasgos: −−El conflicto no tenía solución militar posible, lo que lo abocaba a un difícil e inevitable proceso de negociación. −−Un mundo árabe, y musulmán en general, en el que la estructura del Estado-nación introducida en 1916 por el Pacto Sykes-Picot resistiría el formidable asalto del yihadismo. −−Se consolidarían las esferas de influencia entre Rusia y Estados Unidos en búsqueda del
EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016
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