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>> Actividades sonal presta servicio con un único fi n, estar a la altura de las exigencias de la vida moderna a la que se enfrenta nuestra Bandera, estando, en todo momento, dispuestos para cualquier misión que España les encomiende. Es curioso escuchar, en tono jocoso, en el patio de Armas “Millán Astray”: “A ver esa 4ª BOEL…”. Está claro que este personal no ha realizado el curso de operaciones especiales, ni tiene un grado de instrucción y adiestramiento de combate similar al de otras compañías hermanas de la Bandera, pero lo que sí tiene en grado máximo es la ilusión de poder cumplir su misión al más alto nivel. Estar a dicho nivel no es fácil y estar a la altura de cualquiera de las Compañías de Fusiles de la I Bandera es aún más difícil. Pero la ilusión, alegría, ganas de aprender y de mejorar confi ere a este personal el carácter de ser “especialistas especiales”. Estos legionarios tienen un “algo” que los hace tan diferentes, un “algo” que les hace mejorar día a día en la instrucción general de combate y así poder realizar, a su nivel, misiones conjuntas de combate directo con el resto de personal de la Bandera, como combate en población, marchas de endurecimiento, ejercicios de tiro que implican fuego y movimiento, topográfi cas, reconocimientos de ruta, etcétera. Y todo ello, siempre siempre, aunque no haya orden para ello –que además, la hay- de cumplir en grado de excelencia con el cometido específi co de la 4ª Compañía: prestar esos servicios “de especialistas” a la Bandera. Resaltaremos algunos de los ejercicios tácticos en los que ha participado el personal de la Compañía de Servicios: Islas Chafarinas: Como consecuencia del despliegue en dichas islas de la 3ª Compañía, se agregó a la Plana del Subgrupo Táctico un pelotón, como apoyo a dicho despliegue para atender todo lo concerniente a los aspectos logísticos… Lo que está claro es que ese personal sabía y sabe que al fi nal, o desde el principio, tiene siempre un doble cometido, o, como se dice en la milicia, una “doble gorra”, pero el continuo proceso de aprendizaje y la capacidad de superación de la que los hombres y mujeres de La Legión hacen siempre gala, permitieron “trabajar en todo lo que les mandaron”, fuera logístico, táctico, por tierra o por mar… Mostrando, como dice nuestro Credo, que el espíritu de estos legionarios “(…) es único y sin igual”. Durante el despliegue en Islas Chafarinas colaboraron al mantenimiento de las embarcaciones de la Compañía de Mar. Campo de Tiro y Maniobras “Alijares” (Toledo). Una sección formó parte del Subgrupo Táctico generado sobre la base de la 3ª Compañía e intentó estar a la altura en todo lo referente a la exigente instrucción táctica que implica colaborar y ser una unidad de combate más en una Compañía de Fusiles. Realizando cometidos tales como combate en población y ejercicios de tiro combinando fuego y movimiento, así como las marchas topográfi cas y de endurecimiento, tan esenciales para lograr una buena capacidad de combate cumpliendo con nuestro Credo. No hay que olvidar que parte del personal de la 4ª Compañía ha pasado previamente por una Compañía de Fusiles y aún conserva sus conocimientos en el combate en población. Campo de Tiro y Maniobras “Navetas” (Ronda). Una sección formó parte del Subgrupo Táctico generado sobre la base de la 1ª Compañía, en una secuencia de ejercicios que mantenían como una de sus premisas básicas el endurecimiento. Aprovechando el terreno accidentado que la Serranía de Ronda nos brindaba y sin olvidarnos de su dura climatología –aunque el Credo no dice nada de frío, hizo una “jartá”-, este ejercicio fue muy especial por incluir en una de sus marchas la subida a la ermita -tan nombrada en la prueba de los 101 kilómetros-. Que la Virgen de la Cabeza ayude a todo el que llega hasta la misma, colabora a que ese momento sea tan especial. La ascensión permitió a los integrantes de la 4ª Compañía admirar la belleza de sus paisajes, refl exionar sobre lo grande y bella que es España, y lo pequeño que es el ser humano, y como, pese a ser tan pequeño, 14 527 · II-2014


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