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LA LEGION 527

>> Historia doras del primer Batallón. El día 2 de julio salió para Melilla, al objeto de incorporarse al Batallón Expedicionario que su Regimiento tenía destacado en Dar Dríus, efectuando su presentación en la Plana Mayor del citado batallón el día 7 de julio y queda prestando servicios de campaña. El día 21 de agosto, formando parte de la columna del Coronel Don Joaquín Seoane, vivaqueó en la inmediaciones de Izumar, asistiendo al día siguiente con la referida columna al combate de Tifaruín, en el que, y según consta en su Hoja de Servicios, tomó parte muy activa. El día 23, y ocupando la vanguardia de la citada columna, tomó posiciones en las lomas que dominan la posición de Tifaruín, para dar protección al relevo del destacamento de dicha posición y evacuación de los heridos en el combate del día 21. Continúa en servicios de campaña durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, hasta el día 12 de diciembre que se traslada con su Batallón a Melilla, quedando acantonado con su compañía en Fuerte Camellos. El día 17 marcha con su compañía a =oco el Hach donde fi nó el año prestando servicio de campaña. El año 1924 da comienzo para nuestro ilustre biografi ado prestando servicios en la guarnición de Zoco El Hach. El día 27 de febrero marcha a Bilbao en uso de 20 días de permiso “por asuntos propios”, concedido por el Excmo. Sr. Comandante General de Melilla. Por Real Orden de ese mismo día (27 de febrero) se le concede la Medalla Militar de Marruecos, con el pasador “MELILLA”. El día 19 de marzo, y por haber terminado el permiso que disfrutaba se incorpora a su batallón, que sigue de guarnición en Zoco el Hach. El día 21 de mayo tomó el mando de su compañía por haber sido baja su capitán, haciendo entrega del mismo el día 23 de junio, al capitán D. Enrique Feliú. El día 14 de agosto pasa agregado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de “Melilla” Nº 2, al que efectúa su presentación al día siguiente. Y sin tiempo casi a ponerse el uniforme color “garbanzo” de las Fuerzas Regulares, el día 16 de agosto de 1924, sale con su compañía integrada en la columna que manda el teniente coronel Jefe del Grupo D. Sebastián Pozas, emprendiendo la marcha por la pista que conduce a Tifaruín, donde sobre las 19`30 horas de dicho día sostuvo intenso fuego con el enemigo, hasta que se le ordenó la retirada y el regreso a Tifaruín donde pernoctó. El día 19 se traslada con su compañía a la posición de Afrau y el 20, a las 7 horas, emprende la marcha para Dar Quebdani por la pista de la playa, estableciéndose a su llegada en posición prestando servicio en la Compañía de Ametralladoras del tercer Tábor del Grupo. Por R.O. de 29 de octubre (Diario Ofi cial 1ž 244) pasa destinado al mismo Grupo en que venía prestando sus servicios en calidad de “agregado”. El día 24 de noviembre se da de baja para el servicio por encontrarse enfermo, permaneciendo en esta situación hasta el 31 de diciembre, en que una vez restablecido se da de alta. El año 1925 da inicio, con la gran satisfacción para el alférez Espinosa, de su ascenso a teniente, sin sospechar que el azar que rige nuestras vidas, el trágico azar en este caso, tenía ya dispuesto que iba a disfrutar muy pocos meses con su nuevo empleo, pues antes de que fi nalizase el año encontraría gloriosa muerte en campaña. En efecto, por Real Orden de 18 de febrero de 1925 (Diario Ofi cial 1ž 39) se le concede el empleo de teniente de infantería, con la antigüedad de 6 de diciembre del año anterior, confi rmándosele en el destino que actualmente ocupa. Pero la enfermedad por la que se vio obligado a darse de baja en el mes de noviembre del pasado año (en su hoja de servicios no se especifi ca la clase de enfermedad que le aquejaba) parece ser que se recrudece, de tal forma que el Comandante General del Territorio, en su escrito de fecha 3 de marzo de 1925, 58 527 · II-2014


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