Alberto de Arellano capitaneó al equipo en las dos ligas de debate, la regional y la nacional. Armas y Cuerpos Nº 131 29 Foto cedida por la Universidad de La Rioja bien las argumentaciones, y también por la inexperiencia, que nos jugó alguna que otra mala pasada en el control del tiempo de los turnos de palabra y nos dejó a las puertas de las semifi nales de la liga zaragozana”. Por eso, cuando este año se abrió de nuevo el periodo de inscripción en la Liga de Debate Universitario, Alcaraz fue el primero en ponerse en contacto con sus antiguos compañeros de equipo, los alféreces de cuarto curso Alberto de Arellano González y Joaquín Flores Aragón. No le costó mucho convencerles para volver a apuntarse, porque, como él, también ellos se habían quedado con ganas de debatir el año anterior. “Hablar en público no me cuesta trabajo, como le puede suceder a otras personas, es más, es una de mis pasiones”, reconoce Flores. “En este sentido, la liga de debate de Zaragoza se me planteaba como una gran oportunidad para confrontar formalmente ideas y argumentos con otros universitarios, a los que, por nuestro particular régimen de internamiento en la Academia, no tratamos de habitual en el campus”. El tema elegido por la organización de la liga, “¿La solución de la crisis a los refugiados debe contemplar acciones militares en los Estados fallidos de origen?”, parecía, además, reclamar su participación. “La idea era presentarnos de nuevo en cualquier caso —admite De Arellano— porque la experiencia del curso pasado había sido muy buena, pero es cierto que el tema propuesto en esta ocasión se nos hacía tremendamente próximo, por lo que poder profundizar en las intervenciones militares en los Estados fallidos fue un aliciente más para volver a intentarlo”. “Suits”, imbatibles en el Paraninfo Pero para poder jugar en la Liga de Debate Interuniversitario del denominado G-9, cuya octava edición tuvo lugar del 16 al 18 de marzo en la Universidad de La Rioja, primero había que ganar a todos en Zaragoza. Su primera decisión fue, por lo tanto, elegir un nombre ganador: “Suits”. “Para mí, esta serie de televisión ha sido siempre un estímulo y una motivación —explica Flores, promotor del Hablar en público no me cuesta trabajo, es más, es una de mis pasiones
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