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ARMAS Y CUERPOS 131

Entrada a la AGM en 1956. Se aprecia a la izquierda la zanja de la acequia del Cascajo y el adoquinado de la entrada. El plantón delante de la garita y la nueva valla de ladrillo con verja metálica de cierre. Armas y Cuerpos Nº 131 83 Archivo Fotográfi co de la AGM Esta entrada permaneció sin demasiadas variaciones hasta la reapertura de la Academia General en 1942. Habían mejorado los jardines, ya que tras veinticinco años los árboles se habían desarrollado lo mismo que los setos. Por otra parte, el camino de tierra se adoquinó, como estaba la Carretera de Huesca, y se construyeron las aceras de la avenida de acceso. De aquel adoquinado antiguo la AGM conserva alguna parte, como el del patio de armas o el de la Avenida del Ejército. Pero la entrada de la Academia generaba algún problema con el transporte público, ya que carecía de una parada adecuada para el tranvía, por lo que el numeroso personal que lo utilizaba, debía de permanecer a la intemperie en la carretera, a la espera de la llegada del siguiente vehículo. Conviene aclarar, que la línea del mencionado tranvía se construyó con vía única, es decir, que los vehículos iban y volvían por la misma, por lo que sólo se podían cruzar en puntos concretos, donde se habían construido pequeños tramos desdoblados de vía, en los que se cruzaban los vehículos con horario fi jo. Por otra parte, tanto al inicio como al fi nal de la línea había sendos cambios de sentido para que pudieran dar la vuelta los tranvías, ya que circulaban siempre en la misma dirección, pues no eran reversibles. La parada de la AGM estaba enfrente, en el lado dirección a Huesca, hasta que en el año 1951 se construyó una raqueta amplia, que además de cambiar de sentido el tranvía, se acercaba a la entrada de la AGM, evitando que los usuarios tuvieran que cruzar la carretera tanto cuando llegaban como para regresar a la ciudad. En la revista Armas y Cuerpos de diciembre de 2004 el autor publicó un artículo titulado “De la línea de tranvías número 10 <Academia>, al autobús número 29 <Hospital Clínico-Academia General Militar>, en el que se historiaba la construcción de la línea de tranvía, que el Ayuntamiento de la ciudad puso a disposición del nuevo centro de enseñanza militar, los diferentes vehículos que se utilizaron, inicialmente tranvías y desde 1971 autobuses, y el cambio del recorrido de la línea número 29, que alejó y complicó los desplazamientos entre Zaragoza y la AGM para los usuarios del servicio público1. Alfereces Cadetes montados en el remolque nº 83, en la parada de la AGM, en el año 1954. Se aprecia el adoquinado de la carretera. Archivo Fotográfi co de la AGM


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