Page 24

BOLETIN SANIDAD MILITAR 25

24 HISTORIA Y HUMANIDADES 2016 Granada, siendo condecorado sobre el campo con la Cruz de San Fernando de Primera Clase. Terminado el combate, bajando del reducto de Isabel II, el Inspector Médi-co León Anel fue coceado en una pierna por un caballo causando baja. Núñez de Arce relaciona el aguacero de la noche anterior con la recrudescen-cia del cólera17: Las consecuencias de la tormen-ta fueron, sin embargo, terribles y de-sastrosas. La epidemia se desarrolló con mayor fuerza, y por espacio de algunos días se cebó cruelmente en nuestro ejér-cito… 06.12.1859 El General Echagüe visita a los hos-pitalizados de Ceuta contrariándole que se les retrasara la hora de la comida; se le explica que es debido a la falta de per-sonal subalterno. Entonces debían ser costumbre las soluciones crematísticas y el General regala un duro a cada hos-pitalizado. 09.12.1859. Batalla de Sierra Bullones Fuerte viento que impide incluso a los soldados que vivaquean en el Cam-pamento del Serrallo oír el tiroteo de los reductos asediados. Bajas españolas: 80 muertos, 292 heridos y 32 contusos (372 bajas18). El General Zavala sufre tres muertos entre los oficiales de su Estado Mayor19. Bajas marroquíes: 300 muertos y unos 1000 heridos. 12.12.1859 Seis muertos (el Coronel Molins de Artillería), 59 heridos y 5 contusos. 13.12.1859 Ataque a los soldados que están acondicionando el camino de Tetuán que sufren 40 bajas. 15.12.1859 Bajas españolas: 37 muertos y 126 he-ridos20 y 49 contusos. Bajas moras: más de 1500. 17  NÚÑEZ DE ARCE. Op. cit. pp. 37. 18  Atlas Histórico y Topográfico de la Guerra de África. Madrid, 1860. Pp. 5. 19  Muere el Coronel del Saboya. 20  ALARCÓN. Op. cit. pp. 30. da la cifra de: … … a lo sumo en dos-cientos hombres entre muertos, heridos y contusos. R. R. de M. op. cit. pp. 150, cita 163 heridos. Atlas Histórico y. Pp. 5, da la cifra de 200 bajas. La revista periódica del Cuerpo, el “Memorial de Sanidad del Ejército y Ar-mada”, tiene que cerrar su redacción, y por tanto, dejar de publicarse, porque todo su personal acude a Marruecos. La revista no volverá a publicarse hasta 1864, saliendo su primer número el 15 de enero con el nuevo título de “Revista de Sanidad Militar española y extranjera”. 18-19.12.1859 Intensísima lluvia con viento hura-canado de 36 horas de duración. La tempestad anega los campamentos21 y arranca las tiendas de campaña. Se pier-den municiones y víveres. El campamen-to del Tercer Cuerpo queda dividido en dos por el agua. P. A. de Alarcón22 nos ofrece un cuadro dantesco: … … Yo creía haber visto llover en los años que llevo sobre la tierra; pero estaba en un error. En Europa no lleve; cuanto más, llovizna. … … Esto no es llo-ver; esto es hundirse el cielo … … han pasado treinta y seis horas, durante las cuales las nubes han estado volcado in-cesantemente sobre estos montes una masa de agua, compacta, unida, podero-sa, como el primer tercio de las cataratas del Niágara, … … como el diluvio univer-sal. … … … … Las tiendas se han caído y se las ha llevado el agua; se han ahogado caballos y mulas; el terreno ha cambiado de fisionomía; un rio, o por mejor decir un lago, separa a una mitad de nuestro campamento de la otra mitad; … … … … todo se encuentra hecho una sopa… El desastre ha sido gene-ral. … … La última noche, sobre todo, ha sido extranatural. Ya no era solamente la lluvia, era un viento furibundo, era un huracán rabioso el que azotaba a la tre-mante23 tierra. El mar unía sus bárbaros rugidos a tan fragoroso concierto. … … El 19 a las 12:00 h se disipan las nubes y sale el sol. Siguiendo con la narración de Alarcón24, leemos: Ahora son las nueve de la maña-na, las nubes empiezan a separarse. El temporal tiene visos de ceder. El viento ha cambiado. La mar duerme tranquila, como descansando de la mala noche… … Durante todo el día 19, las tropas re-construyen y ordenan el campamento, secan sus pertenencias al sol o al fuego de hogueras, drenan las colecciones de agua y limpian el armamento. 20.12.1859 Nubes y frío. El cólera se recrudece. 21  Alguna caballería perece ahogada. 22  ALARCÓN. Op. cit. pp. 35. 23  Ignoramos porque Alarcón usa la palabra italiana “tremante” que significa temblorosa. 24  ALARCÓN. Op. cit. pp. 35. Bajas españolas: Seis muertos, ochenta heridos y 44 contusos. Bajas moras: 500-600. 21.12.1859 El cólera sigue haciendo estragos, particularmente entre el Tercer Cuerpo de Ejército. Hasta este momento, Alar-cón ha minimizado hasta aquí la exis-tencia de la enfermedad, sin duda con el noble objetivo de no preocupar a la opinión pública y, de paso, a las familias de los soldados que leen sus crónicas. Pero al desbordarse el brote epidémico, su prurito de narrador le hace cambiar el carácter del relato25; además, Alarcón suma, en este escalofriante párrafo, a las penalidades propias del soldado en campaña, las añadidas por la enferme-dad con la intención de aumentar su he-roísmo … … los padecimientos inauditos que sobrellevan con tanto valor como resignación. … … los rigores de este cli-ma, engañosamente apacible, donde rei-nan tan furiosos temporales, que dejan en una atmósfera malsana los gérmenes de mil dolencias, -desde la fiebre hasta la parálisis. Considera el agua que has de beber encenagada por las lluvias; la constante humedad que todo lo destru-ye o lo entorpece; la imposibilidad de desnudarse; la falta de aseo; la incomo-didad de las más cómodas viviendas; la calidad y preparación de los alimentos … … los insectos venenosos que te cercan por doquiera; … … la soledad del espíri-tu, la nostalgia, la dudosa perspectiva del porvenir … y como si todo esto no fuera nada … … añade lo que nadie es-peraba, lo que ninguno acepta, lo que es verdaderamente horrible, pavoroso, insoportable … ¡el cólera! amigo mío … el cólera, agostando en flor tantas nobles vidas, haciendo más víctimas en los días de paz que las balas en los días de fuego, postrando el ánimo … … mermando es-térilmente nuestras filas, llevándose hoy al entendido jefe, mañana al impertérrito soldado, … … reteniendo en un lóbrego hospital al que ardía en deseos de de-fender la honra española, distrayendo … … unos recursos … … ; entorpeciendo las marchas, agravando las heridas … … ver cada mañana las hileras de camillas que salen del campamento: es preciso recorrer uno y otro hospital atestado de lívidas cabezas marchitas por la peste26: es fuerza mirar cómo se reducen poco a poco las compañías, como clarean los regimientos, como desaparece el amigo, como falta de su lugar el jefe, como van los batallones mandados por un capitán, como andan los caballos sin jinete (sic), como quedan las tiendas desocupadas, 25  ALARCÓN. Op. cit. pp. 38-39. 26  Cita la peste como sinónimo de cualquier enfermedad epidémi-ca, en este caso, el cólera.


BOLETIN SANIDAD MILITAR 25
To see the actual publication please follow the link above