Historia y Cultura Naval BIP 67 Homenaje a los caídos de la Gran Armada de 1588 Entre los días 23 y 25 de septiembre, el patrullero de altura Centinela (P-72), al mando del capitán de corbeta Miguel Romero Contreras, visitaba la ciudad de Sligo, donde tuvieron lugar varios eventos centrados en conmemorar a los caídos de la Gran Armada de 1588 en este condado de Irlanda. Es la primera vez que un buque de la Armada española participa en el Celtic Fringe Festival. Durante este tiempo, el patrullero Centinela permaneció fondeado en las inmediaciones de la pequeña localidad de Mullgahmore, de tan sólo 127 habitantes, y muy cercana a la ciudad Sligo. El festival estuvo organizado un año más por la Grange and Armada Development Association, cuyo objetivo es el de mantener en la memoria las mil cien vidas de marineros y soldados españoles que perecieron en la playa de Streedagh, en el condado de Sligo, allá por 1588. Fue en septiembre de ese año, cuando tres de los navíos que integraban la Gran Armada, la Santa María de la Visión, La Juliana y La Lavia, se hundieron en las inmediaciones de la citada playa, al tratar de refugiarse de un fuerte temporal que les sorprendió en la costa oeste de Irlanda, durante su regreso a España. Dentro de los actos programados, cabe destacar las charlas y conferencias organizadas referentes al tema, donde tomaron parte grandes estudiosos en esta materia, así como la recepción de gala ofrecida por la alcaldesa de la ciudad de Sligo, Marie Casserly, que contó con la presencia del ministro de Turismo, Transporte y Deportes de Irlanda, del ministro consejero de la Embajada española en Irlanda, Rafael Soriano; del director del Órgano de Historia y Cultura Naval, vicealmirante Fernando Zumalacárregui y el agregado de Defensa en Reino Unido e Irlanda, el capitán de navío Victor Díaz del Río, además de una amplia representación de todos los ámbitos locales. El acto principal se desarrolló el día 25, cuando a las doce del mediodía la dotación del patrullero realizó a bordo, frente a la playa de Streedagh, un sencillo y emotivo acto de homenaje a los caídos que finalizó con el lanzamiento de una corona de flores al mar. Simultáneamente en la playa tuvo lugar otro homenaje análogo, en un monumento erigido para honrar a los caídos de los ya citados barcos. Por la tarde de ese mismo día, el patrullero se despidió acompañado de una treintena de pequeñas embarcaciones locales adornadas con banderas españolas que, a pesar del mal tiempo, quisieron despedir en la mar al Centinela.
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