! ¡A cubierta los que hemos empezado en galería, ya que llevamos detrás un árbitro durante todo el recorrido, que se realiza al aire libre, con un arma en la cintura. Cada vez voy probando modalidades nuevas, este mismo año con F-CLASS. Orense. F-CLASS En un abrir y cerrar de ojos llegó 1998, año en el que las FAS abrieron sus puertas a las mujeres. Esto me acercaba por completo a mi sueño de ser militar ¡Después de tantos años esperándolo! En 1999 se producía uno de los últimos reemplazos del Servicio Militar Obligatorio. Fue el año en que a mi hermano le llamaron para hacer la «mili» en el ejército de Tierra, donde fue destinado a Burgos. Fueron momentos difíciles para mi madre en particular, recuerdo que le llamaba casi todos los días para saber si comía bien, si pasaba frío, ect., mientras que yo sólo pensaba en la suerte que tenía por estar en el Ejército, etc. En el año 2000 decidí que no podía esperar más y me apunté para hacer las pruebas. A mi hermano le dieron la opción de jurar la bandera en el ejército de Tierra o hacerse profesional. Ese mismo año mi hermano entró en la ETEA (Vigo), en la especialidad de Comunicaciones, y yo en la ESENGRA (Ferrol), con la especialidad de Administración. Recuerdo que, al coincidir ambos en la Armada, cada uno defendía su especialidad como la mejor y la más importante. Juramos Bandera los dos en la ESENGRA, donde mis padres tuvieron que dividirse, ya que éramos tres escuelas jurando bandera al mismo tiempo, y cada brigada constaba de unas 200 personas. Después de la Jura teníamos que decidir nuestro primer destino, y lo teníamos muy claro, sería el portaviones Príncipe de Asturias; pero todo no se podía cumplir, sería demasiado bonito… Desgraciadamente quince días después de esta decisión mi hermano falleció en un accidente de tráfico. Desde entonces intento vivir como lo haría él, ya que era una persona muy alegre y llena de vida. Fueron momentos muy difíciles y lo siguen siendo, me sentía muy perdida sin él y ya no tenía tan claro pedir el destino al que habíamos acordado ir los dos. Decidí que iría donde me mandara la Armada. A bordo del Galerna Ese destino fue el submarino Galerna, donde a día de hoy para mí sigue siendo el mejor destino en el que he estado, a pesar de ser una de las primeras mujeres en navegar por propia voluntad. Allí he vivido cuatro años, en un ambiente muy familiar, y de donde guardo muy buenos recuerdos e innumerables anécdotas recorriendo el Mediterráneo: desde el estrecho de Gibraltar, Barcelona, Palma de Mallorca, donde disfrutamos de unos días visitando la isla, Creta, Catania, Turquía, Chania, uno de los mejores lugares que guardo en mi memoria, donde he disfrutado de su gastronomía y del buen tiempo. Una mañana, ya en la base, mientras preparábamos el material necesario para el mantenimiento del submarino, nos comunican el incidente de la isla Perejil, en 2002, informándonos que debíamos estar preparados, como máximo en dos horas, cuatro de los submarinos para salir si fuese necesario. Lo percibí como uno de los grandes momentos de tensión de mi vida profesional. Aprovechando la entrada en gran carena del Galerna, me ofrecí voluntaria para navegar 22 BIP A bordo del submarino Galerna. Medalla Campeonato Militar España.
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