el jefe del Cuarto Militar y el coronel jefe de la Guardia Real. A continuación, la ministra de Defensa pronunció por primera vez el tradicional discurso, en el que el titular del Departamento se dirigió a su majestad el rey para exponer la actividad de las Fuerzas Armadas, subrayando que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil son «guardianes y garantes» de la libertad colectiva, por lo que animaba a los ciudadanos a reconocer su trabajo y comprender que «la seguridad es esencial para el desarrollo y prosperidad de un país libre y democrático». La titular de Defensa destacó también la importancia de la Defensa como «elemento esencial para el desarrollo y prosperidad de un país libre y democrático». Igualmente recalcó la importancia de «conciliar los intereses de la Defensa con los legítimos derechos y honradas aspiraciones del personal de las Fuerzas Armadas», así como la necesidad de trabajar para que éstas «dispongan de los recursos materiales adecuados para cumplir su misión con eficacia y con la mayor seguridad personal». Tras destacar la tarea que los militares y guardias civiles desempeñan en suelo nacional y en las 15 misiones en las que participan en el exterior, se refirió a la situación de inseguridad por el azote del terrorismo, tras recordar los atentados sufridos en Alemania y Turquía a manos del Estado Islámico. Para la ministra, estos ataques ponen de relieve que «las fronteras entre seguridad interior y exterior se han difuminado». Agradeció también la labor del jefe del Estado Mayor de la Defensa, de los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y la Armada y la de su antecesor en el cargo, Pedro Morenés, para poner de manifiesto después los retos que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil tienen para el año que comienza, tales como el desarrollo de un modelo de enseñanza, que capacite de la mejor manera posible a los alumnos para prestar servicio en las unidades militares; el perfeccionamiento del desarrollo de la carrera del personal de tropa y marinería y la puesta en marcha de un plan de movilidad integral de las Fuerzas Armadas y de conciliación de la vida personal y familiar. Insistió igualmente en la necesidad de que las Fuerzas Armadas cuenten con recursos materiales adecuados para el desempeño de sus tareas «de forma eficaz y segura». En referencia a la búsqueda de fórmulas que hagan posible su sostenibilidad, recalcó que ésta «ha de estar por encima de posicionamientos y de ideologías». Al igual que el rey en sus posteriores palabras, De Cospedal tuvo «un recuerdo especial» para los militares y guardias civiles que murieron en 2016: «Fallecieron en acto de servicio, entregando con ello lo más preciado, su vida, por la defensa y la seguridad de los españoles. Acompañamos a sus familias en su dolor, en su justa memoria, y siempre les recordaremos como ejemplo de amor y servicio a su patria, España». El acto de la Pascua Militar tendría su colofón en el discurso de su majestad el rey, en el que puso de relieve que el pueblo español «se siente orgulloso de vosotros y agradece el trabajo que nuestros hombres y mujeres estáis realizando al servicio de todos, al servicio de nuestra paz y seguridad». Don Felipe expresó el deseo de que «este BIP 3
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