de esta etapa es que se adopten estrategias de afrontación no funcionales tales como la negación o la evitación del problema, conductas que hay que corregir de inmediato. La siguiente fase es combatir el estrés o incluso prevenirlo. Para ello se propone aplicar los siguientes pasos descritos en Evaluación de riesgos psicosociales y prevención del estrés laboral, pero adaptados en la medida de lo posible al ejército: 1. Preparación e introducción: analizar todas las acciones con el fi n de ajustar el nivel de difi cultad y el objetivo a alcanzar. 2. Identifi cación de problemas y evaluación de riesgos: crear problemas controlados con soluciones alcanzables para que el personal aplique los mecanismos de afrontación adecuados. 3. Elección de medidas y planifi cación de la intervención: planear las situaciones a llevar a cabo y la situación ideal a posteriori. A la vez, prever los fallos, tanto morales como técnicos, para su corrección. 4. Implantación y ejecución de intervenciones: se lleva a cabo la acción y se comienzan a ver los primeros resultados. 5. Evaluación de las intervenciones: mediante un juicio crítico, descubrir el nivel de estrés de los subordinados y comprobar si los mecanismos de afrontación son los adecuados. 8 Armas y Cuerpos Nº 134 Ámbito internacional Las misiones internaciones actuales se caracterizan por ser totalmente asimétricas, ya que se puede combatir en una población o en campo abierto sin unas normas totalmente establecidas. En este tipo de ambientes, las oportunidades para el derrumbamiento moral abundan y hay que evitarlas a toda costa, ya que pueden tener resultados negativos sobre el cumplimiento de la misión. La base de la prevención de la pérdida de moral se debe realizar en territorio nacional como se ha descrito en el apartado anterior, sin embargo eso no es sufi ciente para prevenir los peligros psicológicos de las misiones internacionales; es decir, se debe entrenar exactamente lo que se realizará en dichas misiones, tanto tácticamente como moralmente. El fallo potencial más común en estas situaciones puede ser que se incida mayormente en la parte táctica y se deje un poco de lado la parte moral, lo que quiere decir que se trate de interiorizar una serie de procedimientos de actuación técnicos para reaccionar a diferentes situaciones pero no se trabaje como reaccionar con las consecuencias morales de ese procedimiento posteriormente. Como claros ejemplos de los peligros morales que contienen las guerras se pueden nombrar las guerras de Irak y Afganistán, ya que han ocasionado un gran impacto negativo en la salud mental de muchos de los militares desplegados. A
ARMAS Y CUERPOS 134
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