Page 172

BOLETIN IEEE 6

172 diversificada que está resultando en un Estado fuertemente dependiente del mercado internacional58. A estos problemas debemos añadir el de la presencia de milicias descontroladas a lo largo y ancho del país que Adefemi Isumonah relaciona con la práctica común durante el Gobierno del general Abacha, entre 1993 y 1998, de armar a grupos de locales o grupos de jóvenes que no formaban parte de las Fuerzas Armadas o policiales. El objetivo de esta práctica era ejercer un contrapoder en forma de milicias contra las élites locales disidentes a la junta militar59. Uno de tantos ejemplos sobre lo anterior lo constituye Dokubo-Asari quien, antes de asumir el liderazgo del Niger Delta People's Volunteer Force (NDPVF), actuaba como intermediario entre líderes locales y la empresa Shell, dirigiendo un grupo encargado de la «seguridad de la comunidad»60. Debido a la gran variedad de conflictos que asolan Nigeria y que reflejábamos en el documento de análisis «Nigeria, elenco de conflictos»61, el Ejército nigeriano se encuentra muy disperso geográficamente. La gran población de Nigeria, unos 170 millones, combinada con lo anterior, hacen de los 120.000 efectivos que componen sus Fuerzas Armadas, una fuerza aparentemente insuficiente para afrontar la creciente inseguridad interna del país62. A este problema se añade la fuerte necesidad de reforma que precisan las Fuerzas Armadas nigerianas63. Para International Crisis Group, el Ejército nigeriano requiere una nueva estrategia de seguridad y defensa con una estructura adaptada a esta, además de una mejora del liderazgo de sus mandos64. Tras la entrada en escena de Boko Haram, la inversión en defensa a partir de 2011 ha crecido, aunque en términos reales ha permanecido constante65. Sin embargo, todavía se precisan más fondos para intendencia y entrenamiento66. Adicionalmente, la corrupción debe ser combatida en las Fuerzas Armadas nigerianas, así como en el resto de ámbitos estatales67. Para mejorar la imagen de las Fuerzas Armadas deberían ampliarse los mandatos para la investigación de crímenes de 58 OGBOBODE ABIDDE, Sabella. Opus cit., p. 37. 59 ISUMONAH, Adefemi. Opus cit., p. 346. 60 ISUMONAH, Adefemi. Opus cit. p. 346. 61 SANTÉ ABAL, José María. «Nigeria, elenco de conflictos». Opus cit. 62 SANTÉ ABAL, José María. «Nigeria elenco de conflictos. Diagnóstico de sociedad (I)», p. 17. 63 INTERNATIONAL CRISIS GROUP. «Nigeria: the challenge of military reform». Opus cit., p. 21. 64 Ibídem, p. 21. 65 SANTÉ ABAL, José María. «Nigeria elenco de conflictos. Diagnóstico de sociedad (I)», p. 15. 66 INTERNATIONAL CRISIS GROUP. «Nigeria: the challenge of military reform». Opus cit., p. 12. 67 Ibídem, p. 22. bie3 EŝŐĞƌŝĂ͕ĞůĞŶĐŽĚĞĐŽŶĨůŝĐƚŽƐ͘>ĂŝŶƐƵƌŐĞŶĐŝĂĞŶĞůĚĞůƚĂĚĞůEşŐĞƌ José Mª Santé Abal y Miguel Romero del Hombrebueno Casado ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϮϳͬϮϬϭϳ ϭϮ


BOLETIN IEEE 6
To see the actual publication please follow the link above