181 70% de las exportaciones dependen de su producción petrolífera, y en la que la aparición de actores no estatales de carácter violento amenazan el status quo del país. El planteamiento del Estado federalista, construido desde las juntas militares, ha demostrado desde la rebelión de los doce días de Isaac Boro en 1966, hasta la actualidad con los grupos armados presentes en la región, un descontento con la distribución de los recursos naturales. Los desastres medioambientales causados por vertidos de petróleo, la violación de derechos humanos por parte del Ejército y las fuerzas de seguridad durante los años de las juntas militares, junto a la presencia de una fuerte corrupción sistémica presente en todos los niveles del Estado nigeriano ha producido una desafección generalizada de la población hacia el Estado y hacia las petroleras presentes en el delta. Esta desafección ha abierto el espacio político a interlocutores de la sociedad, que mantienen una línea de reivindicaciones como el control de los recursos, la reparación de los daños causados al medio natural, el subdesarrollo socioeconómico y la inclusión política de la región en política nacional de las cuestiones que afectan al delta. Hasta finales de los 90 los grupos pacíficos disidentes eran reprimidos con brutalidad; desde el 2000 hasta la actualidad, los grupos armados aparentan ser la única vía para una resolución positiva, para la población del delta. Prácticas durante la dictadura de la junta militar han promovido el discurso de la diferencia entre etnias, como ya vimos, al aumentar el número de estados con la intención de descentrar o disipar los intereses de las élites tradicionales presentes en el territorio fomentando luchas internas. El testigo es recogido por grupos como NDPVF uno de cuyos principales objetivos es el control de recursos en toda tierra cuya etnia mayoritaria sea la ijaw119. Los nuevos atentados contra instalaciones y recursos petrolíferos por parte de los nuevos grupos armados, el grupo NDA y las recientes declaraciones llamando a la autodeterminación de la región demuestran que las tensiones entre etnias poseen gran influencia en la región. El fracaso en la construcción de una identidad nacional libre de prejuicios étnicos necesita de ciertas reformas en la región para homologarla al resto de Nigeria. La ausencia de confianza de la población en la capacidad del Estado de controlar y proveer sus necesidades más básicas ha producido una ruptura del contrato social y ha 119 STRATEGIC COMMENTS. «Niger delta: threat shifts to crime». Opus cit., p. 2. bie3 EŝŐĞƌŝĂ͕ĞůĞŶĐŽĚĞĐŽŶĨůŝĐƚŽƐ͘>ĂŝŶƐƵƌŐĞŶĐŝĂĞŶĞůĚĞůƚĂĚĞůEşŐĞƌ José Mª Santé Abal y Miguel Romero del Hombrebueno Casado ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϮϳͬϮϬϭϳ Ϯϭ
BOLETIN IEEE 6
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