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188 momento en que el EI se está viendo obligado a realizar una profunda mutación y a cambiar de estrategia. La emboscada de Irak El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 ha tenido un impacto determinante en la configuración geoestratégica de Oriente Medio. Hay que reconocer con gran pesar que los objetivos que Bin Laden se marcó con dicho ataque fueron conseguidos con creces: demostró que el mundo occidental era vulnerable en algunos de sus principales símbolos de poder y de pujanza económica; convocó a las fuerzas militares de EE.UU. a una emboscada en el corazón del mundo árabe, donde estas están sufriendo una estrategia de desgaste en cierto modo similar a la de las tropas soviéticas en Afganistán; reforzó la moral de lucha del radicalismo yihadista y, por último, presentó un ejemplo de sacrificio suicida que ha inspirado a múltiples seguidores y ha dejado un halo de fascinación en torno a la violencia terrorista. Aunque las principales víctimas del terror yihadista sean precisamente los países de religión mayoritariamente musulmana y su población, los efectos del terror en Occidente han creado una enorme desconfianza y una distancia psicológica en las sociedades occidentales hacia todo lo que tenga relación con el mundo islámico. Dicho fenómeno ha tenido su efecto recíproco en las sociedades de cultura musulmana, avanzando el terrorismo yihadista en su objetivo principal, que consiste en reducir la influencia de Occidente en los países del área islámica. El conflicto y la guerra son el caldo de cultivo del que el radicalismo yihadista se ha valido para impulsar su propia causa. Hay que tener en cuenta además que tras la muerte de Bin Laden en 2011, el yihadismo había sufrido una grave crisis y parecía que la batalla contra el terror y contra la influencia del radicalismo yihadista en las sociedades musulmanas entraba en una nueva etapa. La oportunidad para el yihadismo que se derivó de la primavera árabe, del reforzamiento de Al Qaeda en Irak —como consecuencia de la retirada norteamericana—, de la guerra de Siria y del nacimiento del autoproclamado Estado Islámico le ha devuelto un desgraciado protagonismo en el escenario de seguridad mundial. El reto estratégico es enorme y es innegable que, desde la fatídica fecha de los ataques múltiples en Nueva York y Washington, el panorama de seguridad bie3 ZƵƐŝĂLJ͘hh͕͘ĞŶĞůůĂďĞƌŝŶƚŽĚĞKƌŝĞŶƚĞDĞĚŝŽ :ŽƐĠWĂƌĚŽĚĞ^ĂŶƚĂLJĂŶĂ'ſŵĞnjĚĞKůĞĂ ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϮϴͬϮϬϭϳ ϱ


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