Page 222

BOLETIN IEEE 6

222 diferentes estilos de liderazgo mientras va madurando su formación, modificando sus referencias de evaluación al tiempo que va adquiriendo nuevos conocimientos de la institución a la que pertenece. Tras la formación viene el adiestramiento, es decir, el perfeccionamiento en la ejecución y este, en el ámbito militar se realiza en forma de ejercicios. Una experiencia que va llevando desde la gestión de lo concreto hasta la administración de lo ambiguo. En este contexto, la tolerancia con el error es necesaria pero tiene el hándicap de que los daños que provoca son reales y, a veces, importantes. La experiencia es a fin de cuentas una sucesión de errores, y los errores suelen ser una fuente de la misma, de hecho la mejor escuela. De los errores propios es de lo que más se aprende. La victoria, el éxito, no pocas veces confunden y fuerzan la permanencia. Todo ello orientado a gentes operativas, pragmáticas, que no gustan tanto de la especulación o del aprendizaje en sí como de poner en práctica cuanto aprenden. De hecho, pueden ver comprometidos normalmente, al menos, cinco años de su vida profesional en ello, obviamente, después de su paso por las academias. Y es que la manera más natural de aprender a ejercer el liderazgo es en la práctica laboral, al igual que un aprendiz que va asimilando los fundamentos de cualquier oficio. Podría decirse sin excesiva exageración que las Fuerzas Armadas son inmensas escuelas y centros de enseñanza en las que prácticamente se enseña de todo, enseñanza a la que se añade como subfijo el término militar. Así la cosa puede ir desde el montañismo al derecho y del paracaidismo a la más avanzada de las ingenierías, con un contacto necesario (en nuestro país por sus singularidades históricas aun creciente) con el mundo académico. En esta relación se espera que el maestro instruya al aprendiz. Desde esta perspectiva, el líder estratégico se debería ocupar de instruir a los líderes del mañana, para lo cual se precisa de una estrategia, toda vez que si las distintas partes que conforman el desarrollo del liderazgo —por ejemplo, la selección y el entrenamiento o la educación— cristalizan en forma armoniosa bajo un criterio estratégico, los resultados que se esperan alcanzar serán mejores3. Uno de los grandes desafíos para los responsables de la defensa y seguridad de las naciones, especialmente en la profesional militar, queda así establecido en la fijación 3 ADAIR, John. How to grow leaders. Kogan page. bie3 ZĞĨůĞdžŝŽŶĞƐƐŽďƌĞůŝĚĞƌĂnjŐŽĞƐƚƌĂƚĠŐŝĐŽŵŝůŝƚĂƌĚĞůƐŝŐůŽyy/͘ƐƉĞĐƚŽƐĚĞů ůŝĚĞƌĂnjŐŽĞƐƚƌĂƚĠŐŝĐŽ͗ĞĚƵĐĂĐŝſŶLJŵĞŶƚŽƌĂnjŐŽ;//Ϳ &ĞĚĞƌŝĐŽnjŶĂƌ&ĞƌŶĄŶĚĞnjͲDŽŶƚĞƐŝŶŽƐ ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϯϬͬϮϬϭϳ ϰ


BOLETIN IEEE 6
To see the actual publication please follow the link above