226 fragmentado hasta el punto de que viene distribuido por cuotas; su gestión en este contexto, el exterior, debiera ser resultado de una capacitación específica, toda vez que los cometidos de quienes trabajan en una organización ocupando un cargo intermedio suelen ser hacia adentro y las nuevas responsabilidades que implican aspectos como la concertación con el exterior, que no resulta común hasta que se adquiere cuanto menos un nivel alto de responsabilidad, no han podido practicarse previamente, con lo que no se disponen de otras habilidades que las naturales, sin verse estas potenciadas por la enseñanza o el entrenamiento. En cualquier caso, no hay linealidad en el liderazgo que demanda una organización estructurada en niveles, y los «dones» han de ser diferentes según sea la ubicación del líder. Y cuanto más alto, más importante y extraño. Educación y sensibilidad. La sensibilidad es la facultad de sentir que, ligada a la excelencia, adquiere un valor supremo y trascendente en el arte de la estrategia en la medida en que permite discernir en una miríada de datos aquello que resulta importante permitiendo que se le otorgue un correcto tratamiento. Es un arte, un auténtico «don», en la medida en que no existen fórmulas que permitan su captación. La sensibilidad puede llegar a reconocer los elementos portadores de futuro, las esquinas del puzle y las claves para el despliegue del escenario en el tiempo, así como los factores clave sobre los que actuar para alcanzar el resultado pretendido. Es interesante sacar a la luz el concepto sensibilidad en una empresa, las Fuerzas Armadas, en la que los hombres presumen de dureza, vigor y robustez. La cuestión es que las espadas del mejor acero, si no se encuentran pulidas y afiladas, no sirven de nada. En este escenario, el auténtico líder estratégico es el que educa las sensibilidades de sus subordinados, de su equipo, pues el estudio de los problemas y las decisiones que se adopten en no pocas ocasiones, como se ha visto, debe acometerse como un trabajo de equipo. Es más, el líder estratégico que busca permanencia es un creador de culturas, de escuelas. La sensibilidad es una cualidad natural que puede ser perfeccionada hasta un cierto punto a través de la educación. Un cierto presentismo inherente a la cultura militar también puede plantear dificultades para captar la sustancial importancia de un despliegue sostenido en el tiempo de ideas bie3 ZĞĨůĞdžŝŽŶĞƐƐŽďƌĞůŝĚĞƌĂnjŐŽĞƐƚƌĂƚĠŐŝĐŽŵŝůŝƚĂƌĚĞůƐŝŐůŽyy/͘ƐƉĞĐƚŽƐĚĞů ůŝĚĞƌĂnjŐŽĞƐƚƌĂƚĠŐŝĐŽ͗ĞĚƵĐĂĐŝſŶLJŵĞŶƚŽƌĂnjŐŽ;//Ϳ &ĞĚĞƌŝĐŽnjŶĂƌ&ĞƌŶĄŶĚĞnjͲDŽŶƚĞƐŝŶŽƐ ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϯϬͬϮϬϭϳ ϴ
BOLETIN IEEE 6
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