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BOLETIN IEEE 6

290 De hecho, el verde es el color del islam, que se le atribuyó a Mahoma por ser el que impregnaba su turbante o el manto sobre el que rezaba. Asimismo, tras ser usado por la familia del profeta, fue utilizado por sus seguidores (chiíes), así como por la dinastía Fatimida6, que lo extendió por todo el norte de África. El verde se ha identificado con la vida, la vegetación y la fertilidad en una región predominantemente desértica, y se hace referencia a él en el Corán como «el color de las vestiduras de los que alcancen el paraíso». En la tradición islámica se cuenta que tras las conquistas y la conversión de algunos edificios en mezquitas, estas se señalizaban con un estandarte verde7. Por su parte, el blanco sería el color del blasón de Qusay, fundador del clan de los hachemitas, al que pertenecía Mahoma y del cual descienden los monarcas jordanos actuales. Además, fue utilizado por el Califato Omeya, la dinastía con capital en Damasco bajo la que se produjo la expansión de los árabes hasta la India y Pakistán gracias a la fuerza del islam para unificar. De hecho, Muawiya, fundador de la estirpe Omeya, se alzó como el primer califa que aceptó el estandarte blanco, por lo que se le atribuye un significado militar, ya que los omeyas pertenecían a una casta guerrera8. El negro también tiene un alcance profundo y arraigado. Se trata del color que cubre la Kaaba, la Piedra Negra que es venerada por los musulmanes y destino de la peregrinación a La Meca, otrora el color de los abasíes y los almorávides. Los primeros lo acogieron cuando se rebelaron contra los omeyas, gesto por el que se les conoció como «los que llevan el negro». El califato abasí coincidió con la época de mayor esplendor económico y cultural de los árabes, razón por la que el negro se emplea en algunas banderas para rememorar la «edad de oro» bajo la batuta de Bagdad, la capital del imperio. Otras fuentes apuntan a que podría tener un sentido de rebelión o incluso mesiánico, puesto que el negro está relacionado con la llegada del Mahdi, el duodécimo imán en la creencia chiita. Por último, el rojo es tal vez el color que más se ha utilizado por las distintas dinastías árabes. Fue empleado por el segundo sucesor, Omar, que a su vez era el cuñado de Mahoma, y que se identificó con la rama religiosa de los jariyíes9. Igualmente, ha 6 Dinastía fundada en Egipto por una secta del chiismo, los ismailíes, que llegó a dominar desde Marruecos hasta Siria. 7 ERBEZ, José Manuel. «Símbolos del islam». Banderas, boletín de la Sociedad Española de Vexilología (99), 28 de mayo de 2009, disponible en https://issuu.com/vexilo/docs/simbolos_del_islam. Fecha de la consulta 25/02/2017. 8 Ibídem. 9 Los jariyitas son, en sentido literal del término, «los que salieron». Afirman que solo Dios puede arbitrar bie3 >ŽƐĐŽůŽƌĞƐƉĂŶĄƌĂďĞƐ͗ĞůƐŝŐŶŝĨŝĐĂĚŽĚĞůĂƐďĂŶĚĞƌĂƐĞŶĞůŵƵŶĚŽĄƌĂďĞ ĂŶŝĞůZŽĚƌşŐƵĞnjsĄnjƋƵĞnj ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϯϱͬϮϬϭϳ ϱ


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