Page 349

BOLETIN IEEE 6

349 Introducción El Ártico, durante el periodo de la Guerra Fría, fue una zona caliente entre la OTAN y el extinto Pacto de Varsovia. Tras la caída del Muro de Berlín, perdió su importancia estratégica y la situación cambió notablemente, es decir, se originó un periodo de letargo de la situación. No obstante, ha aparecido un nuevo factor de incertidumbre en la geoestrategia regional, y este radica en el deshielo del Ártico. En este punto hay proyectos optimistas que afirman tener la solución para parar el proceso1. No obstante, fuera de las consideraciones ecológicas, el fenómeno implicará la aparición de unas nuevas fuentes de riqueza, que según datos oficiales indican que el océano Ártico tiene hasta el 30% de las reservas mundiales no explotadas de gas y hasta el 13% de petróleo, y además unas reservas muy ricas de diamantes, oro, estaño, plomo y otros minerales. Según las previsiones, debido al aumento de las temperaturas medias mundiales, el posible deshielo en las próximas décadas facilitaría la exploración de estos ingentes recursos2 y, otro punto no menos importante será el control de la nueva ruta marítima. Lógicamente, se está creando una tensión entre los distintos actores que cada día se intensifica dado que todos quieren reivindicar sus derechos en la zona. Rusia fue en 2001 el primer país en reivindicar su parte del Ártico; Moscú solicitó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) su soberanía sobre unas 460.000 millas cuadradas de aguas árticas, siendo la petición rechazada. Como respuesta, Moscú envió dos submarinos a izar su bandera en la parte del Polo Norte que afirma ser de su jurisdicción y, días después, ordenó el vuelo de bombarderos estratégicos sobre el océano Ártico. Estas acciones, las cuales no sucedían desde el fin de la Guerra Fría, han generado una auténtica carrera para asegurar los derechos del Ártico. 1 Un equipo liderado por Steven Desch de la Universidad Estatal de Arizona, EE.UU., sugiere que si instalaran millones de bombas eólicas a lo largo del Ártico, estas podrían descargar agua del mar sobre la capa de hielo El agua rociada, por su parte, se congelaría y así espesaría la capa de hielo. Los científicos aseguran que, con suficientes bombas, su funcionamiento permitiría agregar un metro de hielo durante el transcurso de un invierno, teniendo en cuenta que actualmente la mitad del hielo marino del Ártico tiene un espesor medio anual de solo 1,5 metros. Añadir un metro de hielo en el transcurso de un invierno es un cambio significativo, según informa, la revista de la Unión Geofísica Americana Earth's Future. https://actualidad.rt.com/actualidad/231420-cientificos-plan-congelar-artico 18 febrero 2017. 2 El hecho de que el Ártico albergue más del 25% de las reservas mundiales de gas y petróleo podría «avivar la militarización de la región», comenta a RT Michel Chossudovsky, director del Centro de Investigación sobre la Globalización de Canadá. https://actualidad.rt.com/actualidad/.../106748-petroleogas militarizacion-artico-eeuu. Rusia militariza el Ártico, 25 septiembre 2013. bie3 >ĂƉƌĞŽĐƵƉĂŶƚĞĂĐƚŝǀŝĚĂĚŵŝůŝƚĂƌĚĞZƵƐŝĂĞŶĞůƌƚŝĐŽ ĂƌƚŽůŽŵĠĄŶŽǀĂƐ^ĄŶĐŚĞnj ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϯϵͬϮϬϭϳ ϯ


BOLETIN IEEE 6
To see the actual publication please follow the link above