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357 Para entender esta diferencia de cifras, es necesario comprender que el hielo de la superficie no es estático y está en constante movimiento, por eso un submarino siempre está buscando un espacio abierto para poder emerger en caso de necesidad o al menos la capa menos espesa. En la actualidad, los submarinos rusos son capaces de atravesar una capa de hielo de 0,6 metros de grosor en caso de emerger sin velocidad, es decir parados y de 0,8 metros de grosor estando en marcha, en este caso el casco del submarino rompe el hielo. bie3 >ĂƉƌĞŽĐƵƉĂŶƚĞĂĐƚŝǀŝĚĂĚŵŝůŝƚĂƌĚĞZƵƐŝĂĞŶĞůƌƚŝĐŽ ĂƌƚŽůŽŵĠĄŶŽǀĂƐ^ĄŶĐŚĞnj ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϯϵͬϮϬϭϳ ϭϭ Emerger con velocidad puede suponer daños graves en el casco, en los sistemas acústicos y en los tubos lanzatorpedos: es una práctica que jamás se ha usado. Emerger sin estar en marcha, en cambio, es un procedimiento habitual: en este caso el submarino se detiene a una determinada profundidad y luego empieza a elevarse, es decir a emerger, en esta operación es fundamental la velocidad, dado que ha de hacerse, muy lentamente, con una velocidad de unos cuantos centímetros por minuto. Si se quiere realizar la operación de emerger de forma rápida lógicamente es necesario reforzar el submarino en las partes que más han de resistir el impacto y que son el castillo y la proa. Evidentemente, si se pretende operar de forma permanente en zonas árticas esta limitación es necesario superarla y por ello el Ministerio de Industria ruso tiene previsto


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