571 No es lógico establecer una conexión directa entre enfermedad mental y radicalización. Pese a la creencia generalizada, los terroristas suelen ser personas racionales. Si nos basamos en datos objetivos, solo se tiene constancia de que tres de las personas que hemos estudiado tengan cuadros clínicos que presenten trastornos mentales. Los atentados de 2015 y 2016 hicieron notoria la amenaza que representan para Europa los foreign fighters. Miles de personas en Europa han decidido culminar su radicalización viajando para entrenarse y luchar en zonas de combate como Siria e Irak. En concreto, 13 de estos hombres decidieron retornar de las filas de DAESH con el fin de atacar los países que un día fueron su hogar. Pese a que desde ese año los intercambios de información entre los Estados miembros y los servicios de seguridad han mejorado no debemos minusvalorar su riesgo. Los explosivos son los mejores aliados de un terrorista que desea un atentado de gran entidad. El inconveniente es que un atentado como el de Madrid o París requiere de un mínimo de financiación, planificación, coordinación y poder logístico. DAESH no parece que haya querido instaurar bases estables en Europa si no que ha abogado, especialmente estos últimos meses, por ataques descentralizados perpetrados con armas disponibles al alcance de cualquier ciudadano de a pie como son cuchillos o automóviles. El bajo coste de los atentados ha derivado en una, cada vez más común, autofinanciación por parte de los terroristas que ha liberado de esta carga económica a las organizaciones. Este modelo de financiación, unido a la aparición de actores solitarios y a la derrota militar que está sufriendo DAESH en Siria e Irak, que les ha llevado a reivindicar como propios, atentados cometidos por personas con los que no poseían ni el más mínimo vinculo, dificulta en los últimos tiempos conocer la verdadera autoría de los atentados. Por último, debemos remarcar la importancia del análisis de estos perfiles, pues es necesario conocer al enemigo si deseamos derrotarle. Asimismo, mediante el análisis de sus trayectorias vitales podremos averiguar cómo y cuándo cayeron presas del extremismo. De esta manera podremos crear mecanismos eficaces de prevención y desradicalización, cuya necesidad resulta evidente en nuestra sociedad. bie3 ǀŽůƵĐŝſŶĚĞůƉĞƌĨŝůĚĞůLJŝŚĂĚŝƐƚĂĞŶƵƌŽƉĂ EĂƚĂůŝĂDƵŶŝĐŝŽDƷũŝĐĂ Natalia Municio Mújica* Becaria del IEEE ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϱϭͬϮϬϭϳ ϭϲ
BOLETIN IEEE 6
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