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603 se ha alcanzado un bloqueo en cuanto a avances y retrocesos territoriales de ambos bandos, que nos devuelven a la situación de los peores años de la década anterior en el país, mientras que la necesidad de invertir el sentido del movimiento de tropas extranjeras —entrada, en lugar de salida— es evidente, por muy difícil que sea tomar esa decisión. En estos momentos es una incógnita el cómo va a conjugar el presidente Trump sus promesas respecto a abandonar Afganistán con la difícil situación sobre el terreno. Presencia del Estado Islámico en Afganistán Las situaciones y factores hasta aquí tratados son, de alguna manera, constantes en la situación del país. Sin embargo, la irrupción del Estado Islámico (EI) en el escenario afgano es probablemente la principal novedad de los últimos tiempos. Coincidiendo con el fin de la presencia masiva internacional en Afganistán, y al hilo de las importantes ganancias territoriales obtenidas por el EI en Siria e Irak, este grupo yihadista fue capaz de articular la facción denominada el Estado Islámico en el Jorasán, cuyos miembros proceden principalmente del grupo paquistaní Tehrik-e- Taliban, que proporciona los principales líderes, antiguos talibanes tanto afganos como paquistaníes y, por último, yihadistas procedentes de las repúblicas de Asia Central17. Enmarcados en la oleada de éxito del EI en 2014, han pretendido involucrar al movimiento insurgente afgano en la yihad global que este grupo ha pretendido capitalizar y protagonizar desde entonces. Sin embargo, sus lazos operativos con la dirección del EI han sido siempre más débiles que los de otras franquicias regionales del EI. Aunque su propaganda ha pretendido convencer de su implantación en todo el territorio afgano, lo cierto es que nunca ha conseguido este objetivo, por lo que su presencia relevante se ha reducido a algunas áreas dispersas del país, como Nangarhar y Helmand. Esta circunstancia ha permitido a los talibanes hacerles frente con cierta facilidad, ya que pronto resultó evidente que la agenda e intereses estadoislamistas en Afganistán no coincidían en modo alguno con la talibán. Muy probablemente, más allá de la evidente concurrencia en buena parte de su ideario y doctrina, los talibanes juzgaron que si volvían a involucrarse en un movimiento yihadista global, como hicieron 17GARRET JOHNSON, Casey. «The Rise and Stall of the Islamic State in Afghanistan». United States Institute of Peace Special Report. Noviembre de 2016. bie3 >ĂĚĞŐƌĂĚĂĐŝſŶĚĞůĂƐŝƚƵĂĐŝſŶĞŶĨŐĂŶŝƐƚĄŶ &ƌĂŶĐŝƐĐŽ͘:͘ĞƌĞŶŐƵĞƌ,ĞƌŶĄŶĚĞnj ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϱϯͬϮϬϭϳ ϭϬ


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