Page 904

BOLETIN IEEE 6

904 terroristas desplazados no solo es ineficaz, sino que podría irritar más que persuadir a aquellos individuos no comprometidos previamente, favoreciendo la expansión de una percepción de persecución entre la comunidad musulmana. En lo que respecta a las dos principales organizaciones yihadistas, hemos expuesto que la derrota de Dáesh en Siria e Irak producirá una dispersión de terroristas, lo que representa un gran desafío en la lucha contra el yihadismo que no puede compararse con la dispersión que sufrieron los miembros de Al Qaeda tras su derrota en Afganistán hace poco más de una década. En aquella ocasión, los terroristas solo podían refugiarse en grandes ciudades o en áreas remotas de Afganistán, Paquistán y Oriente Medio. En cambio, Dáesh podría haber establecido una estructura de apoyo en varios países que le proporcionaría una gran capacidad de desarrollar acciones terroristas. Por otra parte, Al Qaeda ha ganado credibilidad, respeto y ha reforzado su poder en Oriente Medio, la región sahelo-magrebí y Afganistán. También ha sabido capitalizar el uso de una extrema violencia por parte de Dáesh para presentarse como un actor más moderado. Estos elementos proporcionan las condiciones óptimas para que esta organización emerja en el corto plazo como vanguardia de la ideología salafistayihadista En todo caso, a corto plazo los objetivos y estrategias de las dos organizaciones parecen estar más centrados en el ámbito regional que global, enfocando sus esfuerzos al control de territorios, poblaciones y actores tanto estatales de alcance local como no estatales. En clave de lucha contra estas organizaciones, es necesario tener en cuenta que la instrumentalización política, la falta de una verdadera estrategia consensuada o reacciones exacerbadas dirigidas a identificar a los inmigrantes, los refugiados o a la comunidad musulmana como potenciales terroristas, no solo contribuye a socavar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, sino también a la extensión del conflicto. Y a pesar de que el yihadismo debe ser considerado más como un fenómeno cultural y político que exclusivamente militar, no se debe confundir la religiosidad con el extremismo y la práctica de métodos violentos. Es necesario comprender que el objetivo no es, y nunca debe ser, el islam, sino la desviación ideológica de carácter extremista que capitaliza en su favor, a través de narrativas muy efectivas y orientadas, situaciones de discriminación, desarraigo o de falta de una integración efectiva. bie3 >ĂƐŽƌŐĂŶŝnjĂĐŝŽŶĞƐLJŝŚĂĚŝƐƚĂƐ͗ƵŶĂĂŵĞŶĂnjĂƉĞƌƐŝƐƚĞŶƚĞ͕ĞǀŽůƵƚŝǀĂLJĂĚĂƉƚĂďůĞ ^ĂŵƵĞůDŽƌĂůĞƐDŽƌĂůĞƐ y se convierta en la principal amenaza para la comunidad internacional. ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϲϵͬϮϬϭϳ Ϯϲ


BOLETIN IEEE 6
To see the actual publication please follow the link above