ya estaba sentado en la primera de muchas reuniones de coordinación en la Comandancia de Barcelona, en la cual se estaba gestando todo el servicio y despliegue para ese día. Muchos de los que estaban conmigo llevábamos dos meses sin pisar nuestra casa, encadenando un servicio tras otro, no obstante, nadie se quejaba por ello, todos sabíamos que teníamos que estar donde España nos reclamase y dar lo mejor de nosotros al ser empleados en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga. Otra vez, con el pecho hinchado de orgullo por servir al país con personas de tanta calidad y vocación, salimos a la calle a cumplir con nuestro deber, una vez más, el tener guardias tan excepcionales me obligaba a mí a ser mejor cada día, a exigirme mi 100 % porque era lo que le exigía a ellos, una vez más di gracias porque durante mi formación no se me permitiera rendirme, no se me permitiera dar menos de mi máximo, no se me permitiera pensar en la frase “no puedo más”, di gracias porque me ayudaron a poner el listón de mi límite tan alto que no pudiera alcanzarlo nunca, doy gracias porque debido a mi formación he podido comprobar como reza el decálogo del GAR, “que lo difícil lo haré, para lo imposible tardaré un poco más”. Con mi ascenso a capitán, la Guardia Civil y las FAS me brindan la oportunidad de pasar destinado a la Academia General Militar como “PROTO”, mi misión ahora es trasmitir las lecciones aprendidas a las nuevas promociones de tenientes encargadas de recoger el testigo en las unidades. Qué responsabilidad más grande el tener que enseñar a alguien a ser perfecto, cuando tú mismo eres un cúmulo de defectos, qué misión tan importante el tener que formar parte para bien o para mal en la carrera de un futuro ofi cial del Ejército o de la Guardia Civil. En esta nueva etapa, a pesar de no tener todas las respuestas en mi mano y siendo consciente de que todavía me queda mucho por aprender, si tengo claro a la perfección lo que me ha servido en mi carrera para poder ejercer el mando, lo que me ha servido para no llegar a casa sin que se vea cumplida la misión y lo que la Guardia Civil y los españoles quieren de sus ofi ciales. Así pues, con esas ideas claras y con los métodos con que me fueron enseñadas, intentaré trasmitir todas esas lecciones aprendidas a mis cadetes. Como les dije el primer día que nos vimos: “no será fácil, muchas veces me odiaréis, otras veces pensaréis ¿para qué sirve esto?, tendréis que darme el 100% siempre porque no me conformaré con menos, pero llegará el día que, al igual que yo lo he hecho, lo agradeceréis”. Para fi nalizar, creo que es pertinente dar respuesta a la pregunta que se formula en el título del presente artículo, todo en esta vida sirve para algo, toda vivencia aporta un aprendizaje, todo éxito, todo fracaso, toda situación te permite extraer conclusiones y mejorar, ningún buen marinero aprendió a navegar con la mar en calma, así que cuando te preguntes ¿Para qué sirve esto?, solo tienes que esperar a que pase el tiempo para contestarte tú solo a esa pregunta, ten presente siempre la frase: “ENTRENAMIENTO DIFÍCIL,GUERRA FÁCIL”. Prácticas de lanzamiento de medios de control de masas Abril-2018 Armas y Cuerpos Nº 137 71
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