días antes debido a la inestabilidad de la situación en la capital (Calvo de Rozas, 1813, p. 21). A su llegada fue captado inmediatamente por Palafox, quien afi rmó posteriormente que “lo hice detener, y lo he precisado a admitir este cargo a pesar de que sus negocios y la conservación de su patrimonio reclamaban su vuelta a Madrid”. El cargo a que se hace mención era el de Intendente, para el que el caudillo aragonés nombró al comerciante vizcaíno en la reunión de las Cortes de Aragón, el 9 de junio de 1808, en la que el propio Calvo ejerció como secretario y donde le presentó como un dechado de las virtudes de un buen administrador: Para dirigir el ramo de Hacienda con la rectitud, energía y acierto que exige tan digna causa, y velar sobre las rentas y fondos públicos, he nombrado por Intendente a D. Lorenzo Calvo de Rozas, cuyos conocimientos en este ramo y probidad incorruptible me son notorios, y me hacen esperar los más felices resultados. … Fiado este importante ramo a un sujeto de sus circunstancias presentaré a su tiempo a la Nación el estado de rentas, su procedencia e inversión, y en ellas un testimonio público de la pureza con que se manejarán (Archivo Municipal de Zaragoza, ES. 50297. AM 03.01 Caja 007348 Signatura 1-6/1). A lo largo de las siguientes semanas, Calvo de Rozas fue acumulando otros cargos que demuestran el alto grado de confi anza que Palafox depositaba en él: Intendente General del Ejército y Reino de Aragón, Corregidor y Juez de Policía de la ciudad de Zaragoza, vocal de la Junta Militar de Defensa y presidente de la Suprema Junta de Hacienda de Zaragoza. Su actividad se enfocó a proveer a los zaragozanos de suministros de boca, ordenando los precios y evitando la carestía de los artículos de primera necesidad, así como a conseguir caudales para los haberes de las tropas y de sus uniformes, sobre todo después del saqueo de la tesorería (4 de agosto) por parte de los franceses. Nos queda constancia de la forma en que desempeñó estos puestos por los numerosos documentos, generalmente de cariz económico, con los que pretendía captar fondos públicos y encauzar los donativos de particulares e instituciones para asegurar el apoyo logístico a las numerosas unidades que se estaban creando, así como ayudar a las viudas y huérfanos generados por los combates. Algunos de los más importantes fueron los siguientes (Pasqual de Quinto y de los Ríos, 1988, pp. 43-71): - Bando fi rmado por Palafox, ordenando la requisa de armas, caballos, acémilas, granos, lienzos de paño y fondos pertenecientes a franceses, así como la suspensión de la venta de bienes eclesiásticos, y anunciando severas penas para los contraventores del orden público (7 de junio). - Bando de Calvo solicitando lienzos y camisas para las tropas (4 de julio). - Bando de Palafox confi scando los fondos en Aragón propiedad de franceses y de los españoles huidos o residentes en Francia, ordenando su entrega a las autoridades y estableciendo severas penas para los contraventores y recompensas para los delatores (7 de julio). -Proclama de Palafox anunciando socorros en metálico para las viudas y huérfanos por acción de guerra, estableciendo consideraciones para los ofi ciales y soldados distinguidos e instando a la armonía entre los paisanos y tropas (13 de julio). Acta de la reunión de las Cortes de Aragón (9 de junio de 1808) Abril-2018 Armas y Cuerpos Nº 137 91
ARMAS Y CUERPOS 137
To see the actual publication please follow the link above