Combatiente Además de estas funciones como administrador económico, es de destacar la actuación de Calvo como regidor de la ciudad, como muestra el bando emitido en la víspera de un gran asalto francés, en el que daba instrucciones de combate urbano: BANDO. Hago saber a todos los vecinos y habitantes de Zaragoza que, … aun en el caso muy remoto de que algún soldado enemigo llegue a penetrar dentro de ella, deberán para lograr su exterminio sin el menor perjuicio por nuestra parte, observar las disposiciones siguientes: 1º. Todas las mujeres, ancianos y niños se retiren a sus casas cuando hubiera fuego o se toque la generala, y no se presenten por las calles … 2º. Que en caso de entrar un solo soldado francés (lo que no harán) los vecinos cuiden de tener abiertos los zaguanes de sus casas para refugiarse en ellos los que transiten por las calles, debiendo tener la puerta defendida con armas, con lo que se asegura la defensa sin perjuicio de sus habitantes, pues si cerrasen las puertas, quedarían expuestos a sufrir daños por no poder entrar en sus casas. 3º. Que desde las ventanas ofendan al enemigo con armas de fuego, piedras o cualquiera otra defensa, por cuyo medio se logrará su total exterminio … 5º. Mediante que van a llegar por momentos a esta capital un crecido número de tropas españolas para escarmiento del ejército francés, cuidarán los vecinos todos de guardar entre tanto el mayor orden, contribuyendo por este medio a que se verifi que el buen servicio en las puertas y puntos de defensa, y darán parte de cualquiera que estando de guardia en el momento de un ataque o salida abandone su puesto o se retire a su casa. … Zaragoza, 29 de junio de 1808. El Intendente Lorenzo Calvo de Rozas (Casamayor, 2000, pp. 58-59). Por otro lado, el Intendente llegó a participar en combates en diversos momentos, en una faceta que fue especialmente resaltada en sendos artículos dedicados al papel de los intendentes durante la Guerra de la Independencia en las revistas Armas (Comandante Blasco, 1960) y Ejército (Lambarri y Yanguas, 1972, pp. 23-24). En ese aspecto fueron especialmente destacables los hechos que protagonizó en el gran ataque francés del 4 de agosto, tal y como él mismo narró en “El impugnador impugnado”. Así, durante el bombardeo de preparación del día 3 se encargó de la evacuación del Hospital General, trasladando a 750 heridos y enfermos hasta la Lonja y la Audiencia. Durante el asalto propiamente dicho llegó a participar en los combates en el Coso y, una vez estabilizada la situación, salió de la ciudad para informar a Palafox, quien había establecido su cuartel general en Osera, a unos 35 kilómetros. En los días siguientes incluso se puso al mando de un convoy de abastecimientos, que consiguió hacer entrar a la ciudad el día 8, pese a haber estado a punto de caer en manos de una partida francesa. La llegada de estos suministros y de refuerzos procedentes de Huesca y Cataluña fue determinante para obligar a los franceses a levantar el asedio y retirarse el 14 de agosto (Calvo de Rozas, 1813, pp. 25-30). Hoja de servicios de Lorenzo Calvo de Rozas (Archivo Histórico Nacional, Fondo Ministerio de Hacienda, 1546, Exp. 50) Abril-2018 Armas y Cuerpos Nº 137 93
ARMAS Y CUERPOS 137
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