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Historia y Cultura Naval Recordemos uno de los episodios más señeros de nuestra historia: Nada hay registrado en las páginas de la historia que pueda asemejarse a lo realizado por el almirante Cervera. El espectáculo que ofrecieron a mis ojos los dos torpederos, meras cáscaras de papel, marchando a todo vapor bajo la granizada de l 20 de octubre 1897 es nombrado Comandante General de la Escuadra de Operaciones y comienza su calvario. El 8 de abril del año 1898 sale de Cádiz al mando de la Escuadra rumbo a Cuba con la misión de sofocar los brotes independentistas de la colonia. Antes de salir en su misión, Cervera no pudo mantener una reunión en Madrid, como era su deseo, con los altos mandos de Marina para establecer un plan de operaciones conjunto y adecuado para arreglar la situación. Cervera consideraba descabellada e irresponsable la misión que se le había encomendado en las Antillas, por la manifiesta desproporción de fuerzas y calidades entre la flota española y la de Estados Unidos, que apoyaba abiertamente a los insurrectos cubanos con la intención de añadir la isla a sus posesiones. Cervera proponía reforzar y defender las Islas Canarias y la propia península en previsión de posibles ataques de la marina estadounidense, pero su propuesta fue totalmente desechada por el gobierno, imbuido de un anacrónico e irresponsable patriotismo. Él bombas enemigas y en pleno día, sólo se puede definir de este modo: fue un acto español. sabía a ciencia cierta que su misión estaba condenada de antemano al fracaso. Operaciones preliminares En enero de 1898 Estados Unidos envía al acorazado USS Maine a La Habana, donde fondea sin autorización, con la misión de proteger los intereses de sus ciudadanos ante la sublevación cubana. En respuesta, España envía al crucero protegido Vizcaya a fondear en Nueva York. Después de la destrucción del Maine, el Vizcaya se une a la escuadra del almirante Cervera. El 15 de febrero de 1898, el USS Maine vuela por los aires por una terrible explosión que causa 261 muertos. Los norteamericanos, después de una investigación en la que no permitieron la intervención española, aseguraron que la catástrofe fue debida a una causa exterior, lo que motivó una furiosa reacción de la opinión pública de los Estados Unidos, azuzada por la prensa patriotera de Hearst y Pulitzer, que pedía la guerra a todo trance, consiguiendo que fuera declarada a España en abril del mismo año. Posteriormente se ha reconocido que la explosión fue fortuita, pero sirvió de excusa a los belicistas. El gobierno español, ante lo inevitable, encomienda la conducción de las operaciones navales al contralmirante Pascual Cervera Topete, jefe de la escuadra de operaciones, pero lo deja abandonado a su suerte al frente de unos buques inadecuados para entablar combate con los norteamericanos, sin un plan de operaciones definido y sin el necesario apoyo logístico. El almirante Cervera parte de Cádiz el 8 de abril de 1898, a bordo de su buque insignia, el crucero protegido Infanta María Teresa, acompañado por el crucero protegido Cristóbal Colón, a la isla San Vicente, en Cabo Verde, donde fondean el 15 de abril. Tres días más tarde se incorporan los cruceros protegidos Vizcaya y Almirante Oquendo. En Cabo Verde se encontraba el capitán de navío Fernando Villaamil con tres contratorpederos (destructores), Plutón, Furor y Terror. Allí les sorprende la declaración de guerra estadounidense, el 25 de abril. Debido a la 8 BIP ROBLEY D. EVANS COMANDANTE DEL ACORAzADO IOwA El Combate de Cuba E


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