T R O P A S D E M O N T A Ñ A GMAM / 33 todos sus integrantes están dispuestos a asumir responsabi-lidades crecientes llegado el momento, pues el reto siempre queda subyacente en la mente de todos. - La humildad prima en todos los integrantes. Los jóvenes aprendices exprimen a sus maestros. Estos, conscientes del proceso, siguen perfeccionando su nivel y desarrollan su lide-razgo. Se ha recorrido la mitad del camino, pero aún queda mucho por hacer. El año 2020 consistirá en cerrar todos los preparati-vos y rubricarlo con la expedición, la cual se perfila para el mes de octubre aproximadamente. La premisa fundamental es que la preparación no cesa. Por ello se intentará mantener la frecuencia de concentraciones del pasado curso recreando en la medida de lo posible las difi-cultades y el ambiente que se prevén. Por otra parte, el trabajo de gabinete apenas ha comenzado. Tan solo se ha realizado la elección del pico que, por el momen-to, permanecerá en el anonimato. Sin embargo, es necesario recabar información acerca de las posibilidades logísticas, los accesos, la climatología y la propia montaña. Apenas se cuen-ta con fotografías aéreas o desde otras elevaciones circun-dantes. Los mapas son poco detallados y no del todo fiables. Todo esto aumenta la complejidad del planeamiento y pone de manifiesto el verdadero desafío que supone enfrentarse a lo desconocido. Las posibles rutas y su morfología, su longitud y su exposición; las previsibles ubicaciones del campo base y los campos de altura así como las escapatorias y los peligros objetivos. Ningún aspecto puede ser obviado. Al fin y al cabo se trata de una operación en toda regla y como tal alberga infi-nitos paralelismos con el plano militar. Por tanto, el resultado generará una secuencia temporal, un plan definido con sus di-ferentes líneas de acción y su consecuente análisis de riesgos, una distribución de tareas y un despliegue logístico. A pesar de todo, muchas de las decisiones deberán ser tomadas sobre el terreno y estas serán las que marcarán, muy probablemente, el devenir de esta misión. Abordar lo desconocido es el sino del ser humano. Supone la mayor de las motivaciones y la superación de sus horizon-tes. Es ahí precisamente donde reside el mayor atractivo de este reto. Con toda la humildad pero con una sana ambición el GMAM acepta este desafío. Luchará por añadir una nueva página a su historia y unirla a las que ya escribiese Fernando Yarto con buena pluma. El blanco papel serán esta vez las nie-ves perpetuas del Himalaya. Miguel Ángel García Larrosa Capitán miembro del GMAM
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