Biocombustibles para aviación - Biocombustibles para aviación

BOT_63_

Tecnologías emergentes Biocombustibles para aviación Autor: Héctor Criado de Pastors, OT ENEP, SDGPLATIN. Palabras clave: biocombustibles, aviación, estandarización, single fuel policy. Metas Tecnológicas relacionadas: LF 3.1. Introducción El desarrollo de biocombustibles avanzados es un aspecto clave en las estrategias de descarbonización de la economía, especialmente en el sector del transporte. Además, se trata de una política tecnológica de gran inte-rés para la diversificación de fuentes de energía que redundaría en la me-jora de la seguridad energética a nivel nacional y europeo. La relevancia de estas políticas, junto con los avances tecnológicos en este ámbito, hacen conveniente actualizar la información sobre este ámbito, que ya fue tratada en el BOTD nº22 de 2009. A nivel nacional, los biocombustibles avanzados para el transporte son una de las medidas del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. En él se señala que en determinados ámbi-tos civiles, como el transporte pesa-do por carretera y la aviación, estos combustibles son la alternativa más viable para la reducción del consumo de combustibles fósiles. Su desarro-llo se encuentra con una importante barrera que requiere de un impulso específico, dado que su producción actual es muy reducida debido tanto a la escasez de algunas materias pri-mas como al bajo nivel de madurez de algunas tecnologías. Entre otros, algunos mecanismos de actuación previstos son un programa de ayudas para instalaciones de producción de biocarburantes avanzados y estable-cer un objetivo específico de consu-mo de biocarburantes de aviación. Combustibles de aviación en Defensa Junto con los factores ambientales, la naturaleza finita de las reservas de crudo y la preocupación por la segu-ridad de la cadena de suministro son factores que han impulsado la nece-sidad del desarrollo o, al menos, de adaptación al uso de combustibles alternativos en los ministerios de De-fensa de nuestro entorno. Dentro del sector de defensa, el desa-rrollo de biocarburantes de aviación tiene importantes implicaciones. De forma directa, por el uso de los mis-mos en aeronaves en territorio nacio-nal: las plataformas aéreas emplean de forma generalizada JP-8, también conocido como F-34. Se trata de un tipo de queroseno basado en el com-bustible civil JET A-1 (queroseno de aviación convencional) al que se le añaden aditivos como inhibidores de corrosión, lubricantes y agentes an-tiestáticos. Por otro lado, tanto plata-formas terrestres como sistemas de generación de energía (grupos elec-trógenos) deben estar adaptados al uso de JP-8 como combustible único para misiones conjuntas según la nor-mativa OTAN. Según los datos del Acuerdo Marco de suministro de combustibles líqui-dos en el ámbito nacional del Mi-nisterio de Defensa, el consumo de combustibles de aviación del Ministe-rio supone aproximadamente un 3% del consumo total nacional de estos combustibles, comparado con los datos del Ministerio de Industria, Co-mercio y Turismo. Se trata de un por-centaje de consumo muy inferior al de Estados Unidos, donde el uso de combustible de aviación del DoD su-pone más del 11% del total nacional. Procesos de estandarización de combustibles de aviación La aviación civil supone un 3% de las emisiones totales de gases de efec-to invernadero en la UE. A nivel del sector transporte, en Europa, la avia-ción supone el 13%1 . Se considera que, para lograr una opción baja en carbono, la única alternativa viable en la actualidad es el desarrollo de bio-combustibles. Se trata de un sector con elevados niveles de exigencia en los requisitos técnicos de validación: soportar un amplio rango de condi-ciones operativas, que no suponga un compromiso para la seguridad, que pueda sustituir de forma directa el combustible convencional o que al-cance requisitos de rendimiento muy estrictos. A nivel internacional, tanto civil como militar, el proceso de estandarización de combustibles de aviación se reali-za a través de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (American Society for Testing and Materials o ASTM International), una organización de normas internacionales que desa-rrolla y publica acuerdos voluntarios de normas técnicas para una amplia gama de materiales, productos, siste-mas y servicios. Esta normativa viene recogida en el estándar ASTM D4054 (Standard Practice for Qualification and Approval of New Aviation Turbine Fuels and Fuel Additives). Cualquier nuevo combustible debe superar, para su correcta certificación, una amplia serie de pruebas (propiedades físico-químicas, ensayo de compo-nentes, ensayo en turbina), con el fin de demostrar la seguridad del uso de dicho combustible. El proceso de certificación se divide en varias fases: en la fase inicial, se realiza un análisis físico-químico del combustible para comprobar que cumple con las es-pecificaciones; si lo cumple se pasa a los ensayos “fit for purpose”, en los que se realiza una caracterización físico-química 1  Fuente: ETIP Fig. 1. Volumen de consumo de queroseno. (Fuente: AMF 2011). 12 Boletín de Observación Tecnológica en Defensa n.º 63. Cuarto trimestre 2019


BOT_63_
To see the actual publication please follow the link above