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EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL JUNIO 2016

REVISTA EJÉRCITO • N. 903 JUNIO • 2016  91  DOCUMENTO Las unidades de helicópteros del Ejército de Tierra −−FFS. NIVEL: A, B, C, D (Full Flight Simulator, simulador de vuelo). −−FTD. NIVEL: 1, 2, 3 (Flight Training Device, entrenador de vuelo). −−FNPT. NIVEL: I, II, II MCC Y III MCC (Multi Crew Cooperation) (flight and navigation procedures trainer, entrenador de procedimientos de navegación y vuelo). La principal exigencia para la certificación de estos equipos consiste en demostrar que sus características de vuelo coinciden, en mayor o menor medida, con las de la aeronave para la cual fue fabricado el simulador. Esta clase de requerimientos de prueba para los simuladores están detallados en guías denominadas «ATG» (Guías de Pruebas de Aprobación) o «QTG» (Guías de Pruebas de Calificación), que no son otra cosa que documentación en la que se especifica cada una de las características técnicas del simulador y cómo se prueba y comprueba su correcto funcionamiento. Un simulador de vuelo (FFS) replica todos los aspectos de una aeronave específica y de su entorno, incluyendo todos sus movimientos básicos. Este tipo de simuladores puede generar movimientos de modo que los ocupantes sientan un grado de realismo tal y como sucedería en una aeronave real, de modo que engañan a las tripulaciones haciéndoles creer que se encuentran volando. Para lograrlo se combinan una serie de aspectos tecnológicos que estimulan el sistema visual y vestibular de los pilotos, lo que convierte la simulación de vuelo en un área de conocimientos intensivos. Adicionalmente, muchos simuladores son equipados también con funcionalidades que emplean los instructores. Estas estaciones que se encuentran dentro o fuera de la cabina son conocidas como «IOS» (instructor operation stations). Desde ellas el instructor puede rápidamente crear cualquier situación anormal o de emergencia en la aeronave o en su entorno exterior, que puede abarcar desde fuego en los motores, fallos eléctricos, electrónicos, mecánicos e hidráulicos hasta cualquier tipo de condición meteorológica, interacción con todo tipo de elementos navales, terrestres o aéreos, ya sean amigos o enemigos, reales (otro simulador) o virtuales (creado por el propio sistema), pistas de aterrizaje resbaladizas, diferentes escenarios, cualquier tipo de radiobaliza para la navegación…, e incluso otros inimaginables problemas con los que la tripulación deberá familiarizarse y, sobre todo, saber cómo actuar en breves instantes. La misión de los simuladores reales con movimiento completo, finalmente, es esencial para los pilotos, el Simulador Sander Teacher


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