REVISTA EJÉRCITO • N. 903 JUNIO • 2016 95 DOCUMENTO Las unidades de helicópteros del Ejército de Tierra El nuevo centro de simulación en la base de Almagro de sus tripulaciones de ataque, maniobra y transporte. −−CBT: sistema para el helicóptero Tigre. Así mismo, se cuenta en estas instalaciones con un simulador de observador de fuegos aéreos (OFA) conectado en red con el resto de los elementos de simulación, el único que permite la instrucción de los equipos OFA dentro del mismo entorno táctico que las tripulaciones. Estas instalaciones son utilizadas exclusivamente por personal del Ejército de Tierra bajo la supervisión del CEFAMET. Se han realizado hasta la fecha más de 5.500 horas de vuelo. Actualmente los sistemas de simulación Tigre se encuentran en proceso de transformación del modelo HAP a HAD, bajo el mismo grupo de trabajo que los adquirió. El impulso en simulación es constante y en la actualidad se está adquiriendo un nuevo centro que contendrá simuladores del helicóptero EC-135 y que también se ubicará en Colmenar Viejo. Este centro contará con un FFS, un FNPT NIVEL IIIMCC y un CBT, todos ellos con certificación civil y con elevadas posibilidades de comercialización. Así mismo, en diciembre de 2015 se firmó un contrato con la empresa INDRA para adquirir un centro de simulación para el helicóptero NH-90 que constará de dos FFS, cuatro Part Task Trainer (PTT) y tres CBT. Esta vez su ubicación se establecerá en la base de helicópteros de Agoncillo. Aunque su adquisición se está llevando a cabo por el Ministerio de Defensa y su uso compartido dentro del ámbito de las FAS, se prevé que su gestión sea liderada por el Ejército de Tierra. OBJECIONES A LA SIMULACIÓN No obstante, desde el punto de vista de muchos pilotos militares, se considera que no importa lo avanzados que consigan ser los simuladores, ya que nunca serán capaces de reemplazar totalmente las experiencias de volar en el mundo real. Hay que recordar que los pilotos deben desarrollar habilidades de vuelo que solo pueden ser aprendidas y experimentadas en una aeronave real. Además, los simuladores también carecen del llamado «factor de riesgo», lo que puede provocar a veces llevar a cabo una tarea con la guardia baja al no existir peligro de sufrir daños si se comete un error. Otro punto negativo de la simulación es la limitación de movimiento y «fuerza G» que los pilotos experimentan, incapaz de ser replicados, y que en la vida real son un aspecto clave en las sensaciones de vuelo de los pilotos. Hay abierto claramente un debate sobre hasta qué punto la simulación puede ser un aspecto positivo. La cadena de mando en la actualidad está centrando sus estrategias en una mezcla equilibrada entre el entrenamiento de vuelo virtual y el del mundo real para sus pilotos y demás personal. Pero, a medida que las tecnologías de simulación continúan avanzando, el mando se orienta cada vez más a la simulación, debido a los amplios beneficios en aspectos de capacitación, eficiencia y costes, lo que probablemente ayude a su implementación generalizada en los protocolos de formación e instrucción militar del siglo XXI. NOTAS 1 Apéndice 1 JAR-STD 1H.030 BOE 44 de 2007.
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL JUNIO 2016
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