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REVISTA HISTORIA MILITAR 119

144 SOLEDAD CID GONZÁLEZ La figura ocupa el centro de la composición, en un segundo plano, ya que el primer plano está ocupado, en toda su anchura, por una cartela en la que se lee: “don jayme miguel de guzman davalos spinola, palavezino, ramirez de haro, santillan, ponce de leon y mesia, marques de la mina, duque de la palata conde de pezuela de las torres, principe de massa, marques de cabrega, baron de mozota, señor de santaren, grande de españa de primera classe, gentil-hombre de camara con exercicio, cavallero del insigne orden del toyson de oro y de los de san genaro, sancti-spiritus, y calatrava administrador en el de montesa de las encomiendas de silla y venasal capitan general del exercito, y principado de cataluña, y presidente de su real audiencia, a quien don domingo de duran y de muxica ofrezio esta imagen en ocasión de averle dedicado el acto genl de philosofia que en la iga de la conpa de jesus de barna defendio don luis de duran y de bastero su hijo en 1764”. El marqués viste uniforme de capitán general. Lleva casaca azul con bordados vegetales dorados en hilo de oro en forma de ramas entrecruzadas. Estos bordados aparecen en la parte delantera de la casaca, en las costuras y en las vueltas de las mangas, así como en las carteras. A medida que va avanzando el siglo, se irán haciendo más sencillos. Las mangas van dobladas y abotonadas y en las vueltas lleva los bordados de capitán general. La manga es ya algo más estrecha y ajustada, al igual que la bocamanga, que también va disminuyendo en anchura a medida que avanzan los años, y aunque sigue siendo ancha, se aprecia la reducción respecto a la moda de principios de siglo. Todos los botones son de metal dorado y también han reducido su tamaño. Por las bocamangas asoman los puños de la camisa con volantes blancos. A partir de la cintura, la casaca se abre en tres aberturas, en costados y parte posterior, por las que asomaba el espadín colgado. Sobre la cartera derecha podemos ver la llave de gentilhombre de cámara. Bajo la casaca lleva el coselete, propio de su condición de militar y algo muy frecuente en las representaciones de la época, si bien lo más usual era llevarlo sobre la casaca y no debajo de ella, como vemos en otros retratos contemporáneos, por ejemplo en el de Fernando VI de Jean Ranc, que se encuentra en el Museo del Prado. Al cuello lleva pañuelo blanco, que hacia la década de los años treinta se va acortando37. Bajo la casaca y el coselete lleva la chupa. Esta podía 37  Normalmente de lino, era muy frecuente que fuera de encaje y haciendo juego con los puños de la camisa. Revista de Historia Militar, 119 (2016), pp. 144-174. ISSN: 0482-5748


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