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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 132

JOSÉ MARÍA BERÁNGER Y RUIZ DE APODACA, ALMIRANTE Y POLÍTICO certeza de los que barcos se construirían (42). Pero una orden expresa de la reina María Cristina determinó este nombramiento. Tan satisfecha estaba la regente con Cervera que premió sus servicios con la Gran Cruz del Mérito Naval, exigiendo al ministro Beránger «que sin más demora le pusiese a la firma la Real Orden», pues alegaba el ministro para oponerse que no era costumbre otorgar un premio tan alto a generales recién nombrados, a lo que contestó la reina: «Bien, ya lo sé; pero sus méritos le han hecho antiguo en el empleo». Por su experiencia en el mando de buques y sus conocimientos en materia de construcción naval fue elegido por el Gobierno para encargarse de la comisión de Marina en Londres, que debía inspeccionar la construcción de las fragatas blindadas que se estaba El vicealmirante josé María Beránger (ministro llevando a cabo en astilleros ingleses. de Marina) en agosto de 1892. Fotografía En la comisión londinense, que había extraída de la Memoria de la Comisión Arqueológica sido creada por el general Zavala ejcutiva de la construcción de la nao Santa María, 1892 durante su etapa de ministro de Marina, Beránger desarrolló una labor relevante, pues ya en 1850 había actuado como agente de compras de la Armada en aquella ciudad, y en este orden de cosas, durante la fabricación de las máquinas en los talleres de Nuevo Vulcano de Barcelona, desempeñó idénticas tareas de inspección. En 1893 se le da el mando de la Escuadra de Operaciones de África, constituida por catorce buques, por ser «uno de los marinos más ilustres de nuestro país (…) primero de la escala y con las aptitudes y condiciones de carácter necesarias para que en la mar ondee nuestro pabellón con tanta gloria como ondearan nuestras banderas en Melilla bajo el mando del general Martínez Campos» («Servicios de la Marina», en El Liberal, 19 de diciembre de 1893) (43). Era entonces, además de vicealmirante, senador del Reino y benemérito de la patria. En 1893 es promovido a almirante. (42) La opinión de Bustamante estaba en contra de estos «cruceros de faja», porque «no eran ni carne ni pescado», y añade: «… no deberían construir ningún crucero más, ni protegido ni sin proteger». Víctor Concas los compara con los «montacargas del más sencillo restaurante ». (43) Componían esta escuadra, mandada por el contralmirante Zoilo Sánchez Ocaña, el buque Pelayo, los cruceros Reina Regente y Alfonso XI, la fragata Vitoria y el torpedero Temerario. Año 2016 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 29


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