internacional condenado a prisión en Tailandia por varios cargos de corrupción que él rechaza por considerarlos parte de la misma campaña de persecución política que comenzó con el golpe de Estado de 2006. Entre otras cuestiones, la nueva Carta Magna establece que las autoridades castrenses designarán a los integrantes del Senado y que los principales altos mandos de los ejércitos y de las fuerzas de seguridad se convertirán en parlamentarios de la Cámara Alta. El Senado ve su papel reforzado por el hecho de que sus integrantes, junto con los diputados elegidos por sufragio directo en los próximos comicios democráticos, serán los que decidan el nombre del primer ministro. En el referéndum del 7 de agosto, las autoridades militares han incluido la denominada «pregunta adicional », con la que los ciudadanos debían aclarar si aceptaban o no que los senadores también voten al futuro jefe del gobierno. Esta nueva premisa fue ratificada con un 58 por 100 de votos a favor y un 41,9 por 100 de papeletas en contra. Uno de los apartados más polémicos de la nueva Carta Magna es la Sección 279, El jefe de la Junta Militar y máxima autoridad del país, general Prayuth Chan Ocha, durante una ceremonia castrense el pasado mes de junio en Chonburi. que determina que todos los anuncios, decisiones y acciones de la junta militar son constitucionales per se y que continuarán teniendo vigencia cuando el nuevo gobierno surgido de las urnas tome posesión. HRW ha denunciado este precepto por entender que otorga total impunidad a las autoridades militares. «La nueva Constitución garantiza que la junta militar no será procesada por la larga lista de violaciones de derechos cometidas desde que tomó el poder en 2014», ha señalado el director para Asia de HRW, Brad Adams, en un comunicado publicado dos días después de la cita con las urnas. «En lugar del prometido retorno a la democracia civil, la nueva Constitución facilita un poder militar sin rendición de cuentas y profundiza en la dictadura», ha considerado. PODER GARANTIZADO Durante el largo y complejo proceso de elaboración del texto constitucional, que incluyó un fallido proyecto impulsado por la junta y rechazado por el comité de parlamentarios nombrado por los uniformados, las autoridades castrenses han dejado claro que el objetivo era elaborar un marco legal que recorte el poder de los políticos civiles para evitar que el país vuelva a sumirse en una nueva crisis como la que precedió al último golpe de Estado. El propio general Prayuth no ha tenido problemas en asegurar que la nueva Constitución deberá impedir lo que él define como la «dictadura del Parlamento », en referencia a la posibilidad de que un solo partido controle las Cámaras y el gobierno con mayoría absoluta. Desde 2001, los hermanos Thaksin y Yingluck Shinawatra han ganado todas las elecciones parlamentarias que se han celebrado en el país con las formaciones políticas que han impulsado. Thaksin, magnate de las telecomunicaciones y hermano mayor de Yingluck, fue derrocado en septiembre de 2006 por un golpe de Estado perpetrado por militares cuando estaba en Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas y, desde entonces, vive en el exilio. Su hermana Yingluck, que ganó las dos últimas elecciones por mayoría absoluta, continúa residiendo en Tailandia aunque las autoridades castrenses le han inhabilitado para el ejercicio de cargo público. Sean cuales sean los resultados de los próximos comicios, previstos para 2017, el partido o partidos que lideren el Ejecutivo tendrán que contar con el visto bueno del Senado, que podrá revisar e incluso revertir sus decisiones. Otro de los cambios de la Carta Magna que ha suscitado recelos es que ya no será obligatorio que el primer ministro tenga que ser un diputado electo, una circunstancia que, según los críticos, permite colocar a un alto mando en caso de crisis o, incluso, mantener al ahora todopoderoso general Prayuth. Gracias al nuevo texto constitucional, la junta militar colocará como senadores al ministro de Defensa, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada y al comisario general de la Policía. Además, el plan de 20 años de reformas impulsado por las autoridades castrenses deberá ser respetado y desarrollado por el Gobierno y el Parlamento que Rungroj Yongrit/EFE salgan de la cita con las urnas. EJÉRCITO Y MONARQUÍA En medio del prolongado proceso de transición para el retorno a la democracia, Tailandia sigue con expectación desde hace varios meses el delicado estado de salud de su rey, Bhumibol Abdulyadej, el monarca con el reinado más largo del mundo. El pasado mes de junio, el rey tailandés celebró sus 70 años en el trono días después de haberse sometido a una operación quirúrgica en la que le colocaron un estent, un dispositivo que ensancha las arterias coronarias y mejora la circulación sanguínea y el funcionamiento del 54 Revista Española de Defensa Septiermbre 2016
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