nacional en España, respectivamente. A continuación, Obama se trasladó al muelle número 1, en el que visitó el destructor USS Ross, uno de los cuatro buques norteamericanos basados permanentemente en España desde 2014 como parte del sistema de defensa contra misiles balísticos de la OTAN. Apenas unos días antes, en la reunión de Varsovia, la Alianza había declarado la capacidad operativa inicial de dicho sistema, cuatro años después de la declaración de la capacidad interina en la Cumbre de Chicago. Con una dotación de 281 militares, el USS Ross cuenta con el avanzado sistema de combate Aegis, del que también disponen las fragatas españolas de la clase F-100, lo que permite un elevado nivel de interoperabilidad entre los buques de ambas naciones. Tras el recorrido por el navío se celebró un encuentro entre Barack Obama y sus conciudadanos y las tropas españolas que sirven en la base, quienes le recibieron con aplausos. En un hangar acondicionado para ello, Pedro Morenés saludó a los asistentes, destacó el trabajo «incansable» de los miles de soldados, marineros y marines para construir la «estrecha y sincera» relación existente entre ambas naciones desde hace 60 años, y recordó a todos la obligación, como aliados, de «reforzar la amistad, cooperación y solidaridad por un futuro mejor». Acto seguido, Obama pronunció su discurso, en el que mostró Barack Obama saluda a Pedro Morenés, antes de dirigir su discurso a las tropas americanas y estadounidenses y sus familiares en la base de Rota. su agradecimiento a los militares estadounidenses por el servicio que prestan lejos de su país, aunque, observó, «aquí tampoco se está tan mal». Igualmente, agradeció que la base de Rota aloje los cuatro destructores de la clase Arleigh Burke y que durante sus seis décadas de existencia haya acogido a «muchos americanos». Garantizó que Estados Unidos «no flaqueará» en su compromiso con la OTAN y consideró a España como «uno de los mayores aliados», si bien expresó la necesidad de que sea un país «fuerte y unido». Se refirió a «desafíos» importantes por los ataques terroristas y el radicalismo yihadista, y tuvo palabras de apoyo para los refugiados. Tras bajar del estrado y estrechar la mano de muchas de las 2.000 personas que allí se congregaban, Barack Obama se desplazó de nuevo a la terminal aérea de la base, desde la que puso rumbo a Estados Unidos en el Air Force One, después de ser despedido por el ministro de Defensa y las demás autoridades. EN MADRID Unas horas antes, en la mañana del día 10, el Rey había dado la bienvenida a Obama en el Palacio Real. Don Felipe subrayó los «principios, valores e intereses » compartidos entre ambas naciones y el fortalecimiento «en todos los ámbitos» de los vínculos existentes. Al término de la recepción oficial, el mandatario estadounidense se desplazó a La Moncloa para reunirse con Mariano Rajoy. Entre otros asuntos, en el encuentro abordaron la reciente cumbre de la Alianza. Al respecto, Obama agradeció «al pueblo español y a sus Fuerzas Armadas el liderazgo extraordinario que han tenido en todo un espectro de iniciativas de la OTAN y la labor que está desempeñando en la formación de militares y policías en Irak» S.F. Pedro Morenés saludó a los asistentes y recordó a todos la obligación, como aliados, de «reforzar la amistad, cooperación y solidaridad por un futuro mejor». Gabriel Pasamontes/MDE Julio/Agosto 2016 Revista Española de Defensa 13 Gabriel Pasamontes/MDE
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 330
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